IPC

La inflación se ceba en Ourense con los alimentos: suben casi un 18% el último año

Gráfico sobre la subida de precios.
photo_camera Gráficos sobre la subida de precios. MARTIÑO PINAL

La inflación se sitúa en un 6,9%, con la bajada del precio de la electricidad como uno de los datos más positivos

 

La inflación sigue en unos niveles muy altos, como lo demuestra el dato del IPC de febrero que ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE). El índice general de la provincia sitúa el incremento anual en el 6,9%, lo que significa un crecimiento de casi un punto (0,9%) en relación al mes de enero y un 0,3% desde que arrancó el año.

Pero, sin duda, uno de los apartados que más gravan la economía doméstica es el gasto en alimentos, que ha subido en la provincia en un año el 17,8%. Eso sitúa la media por encima de la de toda España y la del resto de Galicia. En el caso de la comunidad, en A Coruña el crecimiento ha sido  del 15,6%; en Lugo, del 17,1% y en Pontevedra, del 17,1%. Por lo que respecta a la media española ha sido del 16,6%.  Las décimas de diferencia pueden estar en los costes de producción o distribución de algunos artículos de la cadena alimenticia.

Si se analiza el dato desde abril del 2021, cuando comenzó la actual carrera inflacionista, en Ourense la cesta básica cuesta un 25% más. “Es indudable que la alimentación ha subido, pero puedo asegurar que en donde menos lo ha hecho ha sido en la plaza de abastos”, dice Emilio González, presidente de los comerciantes del mercado principal de la capital. Incide en que “en un contexto general de incremento los placeros estamos haciendo un esfuerzo muy grande de contención de precios, pero es lógico que tengan que subir algo porque nosotros también pagamos más por la materia prima”.

Alberto Vaquero, profesor de la Facultad de Empresariales del campus, señala que la inflación perjudica a las familias “que destinan una  parte notable de sus ingresos a este tipo de consumo, especialmente aquellas que cuentan con menos recursos, que se gastan prácticamente todo en productos esenciales, sobre todo alimentación”. Aprecia que el dato es “especialmente malo para aquellas familias que se encuentran en peor situación económica”. 

Materias primas

David Martínez, economista y analista de empresas, percibe “un incremento en el precio de las materias primas necesarias para producir alimentos”, lo que se traduce en un aumento de costes. “Los productores se han visto obligados a reducir sus explotaciones ganaderas y agrícolas”, dice, “cerrando muchas de ellas, y los fabricantes y distribuidores, a pesar de aumentar el coste que pagaban a los agricultores y ganaderos, no han podido repercutir esos incrementos en el precio final del consumidor hasta ahora”.

Vaquero, por su parte, advierte cómo “la inflación está condicionando la cesta de la compra a miles de españoles, que a pesar de tener un trabajo, pueden entrar en modo pobreza alimenticia cuando no pueden  comprar productos de necesidad.”

Otros epígrafes que siguen subiendo son los gastos de hostelería, con un 8%, o las bebidas alcohólicas y el tabaco, con un 7,9%. David Martínez también se ha fijado en que “la incertidumbre monetaria está provocando un incremento del ahorro familiar que deriva en una inflación en aumento”, mientras que Vaquero observa cómo en los supermercados “se ven los carros más vacíos, frenándose el consumo de las familias, sobre  todo las que peor situación tienen”. 

Por lo tanto, indica este profesor e investigador universitario, “la inflación  se puede considerar como un impuesto que grava especialmente a las  personas o familias con menos capacidad económica”.

Poco alivio

El único alivio en la cifra de inflación provincial viene de la electricidad, mucho más mitigada en los últimos meses, con un descenso del 6,1% en el recibo para familias y empresas en el último año. De todas formas, el dato general sigue siendo negativo, con un incremento anual del 6,9%, superior a la media española y gallega, situado en el 6,0% y 6,4%, respectivamente. 

Otros epígrafes que siguen subiendo son los relacionados con los muebles y el hogar (7,6%) o el vestido y el calzado (4,4%).

Otros epígrafes que siguen subiendo son los gastos de hostelería, con un 8%, o las bebidas alcohólicas y el tabaco, con un 7,9%.

El gráfico que sigue a estas líneas muestra la evolución del IPC de la cesta de la compra por provincias.

El Gobierno dice que la subida de los precios tiene que ver con la meteorología

Sobre la inflación de los alimentos, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, la atribuye a la reducción de la oferta por el clima y ha asegurado que aún tienen “recorrido” las medidas del Ejecutivo para que se reflejen en la cesta de la compra. Aseguró que la subida es “similar” a la registrada en países “vecinos”, como Francia y Alemania, y ha señalado que afecta a legumbres, hortalizas o frutas, cuya oferta se ha reducido “puntualmente” por circunstancias meteorológicas. Ha recalcado que esa reducción de cosechas por causas climáticas “claramente ha afectado” a la subida de precios y “no tanto el incremento de costes”. No obstante, ha señalado que el Gobierno seguirá estudiando la evolución del IPC, si bien ha apuntado que “hay que dar recorrido” a las medidas ya tomadas, como la bajada del IVA para algunos productos básicos.

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