SANIDAD

Preocupación por la falta de relevo generacional en la medicina de familia

La vigésimo primera edición de sus xornadas galegas en el Marcos Valcárcel se completaron con ponencias y talleres

Las XXI Xornadas Galegas de Medicina Familiar e Comunitaria cerraron ayer en el Centro Cultural Marcos Valcárcel tras dos intensos días de ponencias y talleres, en los que se dieron las claves de la actualidad de la profesión en aspectos tan diversos como la atención a jóvenes, el cuidado de mayores con problemas de dependencia o cómo afrontar el tramo final de la vida.

Mercedes Hernández, médico de familia y encargada de la organización en Ourense del encuentro, subrayó la importancia de este colectivo, "porque el médico de familia es la puerta de entrada en el mundo sanitario de cualquier persona", según explicó. 

Añadió la facultativa que "mientras el resto de médicos tratan a los pacientes de una dolencia determinada, el médico de familia es el único que tiene una visión global de esa persona", en la que, además de la dolencia en sí, se tiene en cuenta el entorno social y familiar, así como la situación laboral y todo lo que pueda influir en el individuo, "porque todo cuenta", subraya.

Entre los temas abordados durante estas jornadas, destacó el del "relevo de profesionales, que se  presenta como nuestro gran problema, ya que tras el baby boom, que mantuvo una tasa de reposición aceptable, ahora se están empezando a jubilar los médicos de esa generación y hay cada vez menos jóvenes que toman el relevo", apuntó Hernández.

Inestabilidad

Otro de los problemas expuestos durante las jornadas desarrolladas en el Valcárcel es el de la "inestabilidad que vive actualmente la profesión". Y, por otra parte, la escasez de facultativos se traduce, según Mercedes Hernández, en "menos tutores para cubrir la formación de los médicos residentes (MIR)".

Estas jornadas tuvieron un prólogo con la conferencia que en septiembre ofreció el doctor experto en longevidad Alexander Kalache dentro de Foro La Región, donde destacó el salto de calidad que, gracias a los avances médicos, han conseguido los mayores desde la década de los 50 y 60.

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