Durante este mes, cuatro jóvenes han sido detenidos ‘in fraganti’ realizando pintadas en el recinto

La presencia del ‘botellón’ en San Francisco los fines de semana acrecienta su deterioro

 Restos de un ‘botellón’ en la zona por donde entran los jóvenes. (Foto:  Marcos Atrio)
Al grave deterioro que sufre el complejo de San Francisco por la paralización de sus obras de rehabilitación desde hace cuatro años, se le suma ahora una perjudicial ‘moda’ juvenil: el ‘botellón’. En las últimas semanas, la vigilancia en el recinto debe ser inten sificada durantes las noches de jueves, viernes y sábados debido a las pandillas que se cuelan en el área restringida, dejando allí restos y provocando desperfectos. Hasta ahora, la Policía Local efectuó allí cuatro detenciones de jóvenes por efectuar pintadas.
Mientras las obras del Archivo Histórico y la Biblioteca Pública continúan languideciendo en San Francisco a la espera de que sean retomadas y el juez del Juzgado Central de lo Contencioso Administrativo permita la entrada al recinto de los operarios de la nueva adjudicataria (podría darse este mes, según las estimaciones municipales), lo cierto es que ahora un nuevo problema se suma al deterioro del recinto.

Durante las noches de los jueves, viernes y sábados, sobre todo, así como de las vísperas de festivos, pandillas de jóvenes han tomado como costumbre reunirse en el recinto de San Francisco para realizar ‘botellón’, es decir, llevan allí botellas de bebidas alcohólicas y pasan horas bebiendo y dejando después los restos de su reunión.

Es por ello por lo que los vigilantes de seguridad que custodian el recinto durante las 24 horas (está prohibido el paso a toda persona ajena a la obra) deben intensificar su labor durante las noches. Al parecer, los jóvenes se cuelan en el recinto a través de un hueco existente en el aledaño espacio que ocupa la asociación cultural Foula, donde está el parque ferroviario de carrilanos, en la parte alta del antiguo cuartel de San Francisco.

Limpieza

Además del deterioro que provocan los desechos del botellón (ni siquiera están autorizados los servicios de limpieza a que entren en el recinto protegido para retirar la basura), la presencia allí de personas ajenas a la obra también provoca daños propios del vandalismo, como es el caso de las pintadas o ‘grafitis’, tanto en un muro del cierre del recinto como en los propios edificios en construcción (la Biblioteca y el Archivo). Se trata, además, de una nueva incorporación a las zonas consideradas como ‘tradicionales’ en lo que a ‘botellón’ se refiere, tales como el Parque Miño, el Parque Barbaña, As Mercedes o la Alameda. De hecho, ha sido durante este mes cuando más se han intensificado este tipo de desperfectos. De hecho, en el mes de agosto han sido detenidos por la Policía Local cuatro jóvenes por realizar pintadas, de los cuales dos han sido imputados por este delito (los otros dos eran ‘acompañantes’). De hecho, los vecinos del barrio de A Cruz Alta, donde está ubicado el cuartel, hace años que vienen demandando mayor vigilancia en esta zona, sobre todo durante los fines de semana, debido a que han detectado desperfectos en coches allí aparcados así como pintadas en las fachadas.

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