La primavera trae ratas, pulgas, avispas y más termitas

La convivencia con insectos y roedores es en primavera más intensa que nunca en cualquier ciudad. En todo caso y por el momento, el Casco Vello ourensano resiste a las termitas.
Lo que parecía que iba a ser el detonante de una guerra contra estos animales quedó, finalmente, en una labor de reconocimiento. Porque las conclusiones de la campaña llevada a cabo por la empresa Arumia, contratada por el Concello para determinar la presencia de termitas en la zona histórica de la ciudad, apuntan a que la afectación por estos animales 'é moito menor do que se pensaba e tamén inferior ás doutros cascos históricos (en algunos casos, la mitad)', señala el teniente de alcalde, Andrés García Mata. Municipios como A Coruña, Betanzos o Ferrol realizaron estudios similares, aunque con una mayor presencia de estos animales.

De los 64 inmuebles inspeccionados, en 26 fueron detectadas termitas, 'pero non quere dicir que estean afectados na súa estructura, senón que nalgún momento estivo alí a termita e non é necesario ningún tratamento especial', explica García Mata. No obstante, en tres de estos edificios sí será preciso realizar intervenciones por estar afectados por la acción de estos voraces animales. Aunque el Concello no aclara cuáles son los inmuebles afectados, las inspecciones incluyeron también los de propiedad municipal, provincial y eclesiástica. En este sentido, Miguel Ángel González, archivero de la Catedral, señala que 'todavía no conocemos los resultados de las inspecciones. Aquí (en la Catedral) ya tuvimos problemas con las termitas hace varios años y ya se hizo el tratamiento oportuno'. También en el Pazo provincial se había actuado ya contra estos animales.

Solicitudes
No obstante, la base de la campaña era la colaboración vecinal a través de solicitudes de inspecciones. A nivel particular, el Concello y Arumia recibieron un total de 51 peticiones, la mayoría a través de la oficina de rehabilitación, aunque después se concretaron en 39 inspecciones. A pesar de que antes de comenzar la campaña se estimaba que había 700 edificios con riesgo alto de afectación, García Mata considera que 'cos datos que hai, aínda que se fixeran máis inspeccións non aumentaría proporcionalmente a situación, que non é nada preocupante'. No obstante, añade que 'se algún veciño sospeita que o seu inmoble pode estar afectado, pode poñerse en contacto coa oficina do PERI'.

Además de las inspecciones interiores, la empresa supervisó edificios también desde el exterior, revisando especialmente aquellos con madera exterior (galerías, alerones, puertas...) que pudieran presentar deterioro. El área de estudio afectó a una superficie de unas 30 hectáreas.

Desde la Tenencia de Alcaldía se recomienda a los propietarios de viviendas del casco histórico que se que se aseguren de que se encuentran en perfecto estado y no tienen humedad. También se aconseja en las zonas afectadas la instalación de interceptores para comprobar periódicamente la evolución de estas colonias de animales.

Te puede interesar