ELECCIONES

El primer viaje del AVE o las nuevas autovías, necesidades

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photo_camera El AVE llega a León desde hace cuatro años. (FOTO: JOSÉ PAZ)

Las infraestructuras, uno de los ejes de la campaña en una provincia con promesas incumplidas

La concreción de infraestructuras se ha convertido recurrentemente en el principal caballo de la batalla de una provincia de Ourense que arrastra importantes déficits en comparación con otros puntos del territorio español, pero también gallego. Los planteamientos para mejorar la situación en los programas de los distintos partidos difieren, aunque se encuentran varios puntos en común, especialmente aquellos que tienen que ver con la modernización ferroviaria, viéndose inexcusable la conclusión de la línea de alta velocidad Madrid-Galicia, ya en la fase final de su ejecución, en los plazos comprometidos, para que pueda estar en servicio durante 2020.

Además, diferentes representantes de la sociedad ourensana han puesto en varias ocasiones deberes a los diferentes gobiernos centrales, con actuaciones inexcusables como las autovías que vertebren el interior de Galicia (la A-56 a Lugo y la A-76 a Ponferrada) o la concreción de carreteras como la circunvalación norte de Ourense, de la que se viene hablando desde hace dos décadas sin que todavía haya una sola máquina trabajando.

En este sentido, las promesas electorales de los dos principales partidos de la provincia, que cuentan con opciones de convertirse en soporte del próximo Ejecutivo, van en una línea similar y, aunque los programas confeccionados por PP y PSOE, elaborados a nivel estatal, no citan actuaciones concretas, sus diferentes candidatos se han encargado de dejar claras las prioridades en la presentación de los proyectos.


Posibilidades de gobierno


El popular Celso Delgado, un veterano en el Congreso, esbozaba hace unos días en Trives los planes de su formación, poniendo como obligación la finalización de las obras del AVE y, en paralelo, avanzar en los trámites del último tramo de la línea, que no es necesario para la puesta en servicio, pero sí una obligación, la denominada variante exterior entre Taboadela y la estación de Ourense. Para el PP, la llegada del AVE debe ir acompañada también de una mejora en las comunicaciones internas a través de las carreteras entre comarcas, para tener una buena conexión tanto con la estación de Ourense como la de A Gudiña, así como las autovías a Lugo y Ponferrada, "obras que precisan dunha economía en crecemento como a que garantiu o PP na súa etapa de goberno".

En el PSOE, por su parte, han venido reiterando que su compromiso "se plasma" en las licitaciones efectuadas por el Ministerio de Fomento durante los últimos meses para poner en marcha los contratos pendientes de la alta velocidad o los anuncios de Adif para realizar las obras de la intermodal o la variante exterior. Los socialistas recogen en su programa también el compromiso de incrementar los fondos presupuestarios destinados a la conservación y el mantenimiento de carreteras o poner sobre la mesa un Pacto de Estado para impulsar corredores ferroviarios como el Atlántico, algo que también proponen en el PP.


Alternativas


Mientras, en las formaciones de ámbito gallego, el BNG insiste en que el AVE, por si solo, no solucionará los problemas de movilidad en la provincia, por lo que anima a avanzar en un modelo de tren de proximidad compenetrado con un servicio adecuado de autobús. Con todo, incluye en su programa "asegurar as dotacións para concluir a liña de alta velocidade sen novas paralizacións".

La formación nacionalista pone también sobre la mesa el traspaso a la comunidad autónoma de la autopista Santiago-Ourense, con el objetivo de actuar sobre el "abusivo" peaje entre ambas localidades. Esta tarifa, así como la del servicio Avant, es muy criticada por el BNG.


Otras ideas


En lo que respecta a En Marea, en el apartado del programa que destina a infraestructuras, destaca la inclusión de un apartado para desarrollar una conexión ferroviaria en la Eurocidade Chaves-Verín o mejorar las frecuencias y trazado de los servicios de media distancia en el eje Ourense-Lugo, además de seguir presionando por un corredor de mercancías conectado con Europa. Por el contrario, aunque aparecen recogidas varias demandas en relación a autovías de otros puntos de Galicia, no se citan ni la A-56 ni la A-76.

Para En Común Unidas Podemos, por su parte, la apuesta en infraestructuras se centra también en culminar el proyecto de la alta velocidad en los plazos adecuados, además de sumarse a otras demandas como un servicio de tren convencional moderno o una red de carreteras que incluyan vías de alta capacidad. Incidir en el mantenimiento y conservación es otra prioridad.

Por último, el programa de Compromiso por Galicia sí cita expresamente la necesidad de hacer realidad de una vez por todas las autovías del interior de Galicia, introduciendo también una demanda de mirar más hacia Portugal, desarrollando infraestructuras para potenciar la Eurorregión. La formación galleguista anima también a acelerar la nueva sede de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. 

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