La primera piscina en abrir en la provincia lo hizo bajo la lluvia

Por fin llegó el día en el que abría la primera piscina de la provincia. Todo estaba listo. ¿Lo único que falló? Una tromba de agua que impidió a los vecinos de Maceda darse el primer chapuzón de la temporada de verano. Tocará seguir esperando a que vuelva el sol.

Tras semanas esperando este momento, ayer abrían las primeras piscinas de la provincia, pero no todo fue como se esperaba. Si el mes de mayo ha sido uno de los más calurosos en la provincia de los que se recuerdan, junio no ha podido empezar con peor pie en cuanto a meteorología se refiere. Así que, si en mayo había calor y no había piscinas, ahora sí hay piscina, pero no hay calor (al menos por el momento). La apertura fue pasada por agua, pero no por la de la piscina vaso, sino por la de la lluvia.

Lo que sí ha discurrido como es habitual en los últimos años es que las encargadas de cortar la cinta inaugural a la temporada veraniega han sido las piscinas municipales de Maceda. Ayer a las 12,00 abrían sus puertas, aunque la imagen no era ni mucho menos una avalancha por coger un buen sitio para tomar el sol y darse el primer chapuzón del verano con cerveza y helado en mano. Con todo, el alcalde, Rubén Quintas, explica que ayer solo se produjo la apertura, pero que “se o tempo acompaña, a inauguración farémola o venres ou o sábado, que é cando hai rapaces e xente para pasar a tarde alí”.

Pero si Maceda puede ser, cada año, la piscina municipal que antes abre, no es para nada casualidad. Es bien sabido el problema al que se enfrentan los municipios cada verano: la falta de socorristas que quieran desplazarse. Ante esta problemática, en Maceda optan por otra solución a la de los contratos de apenas dos meses, aunque también los hay. La medida es, como apunta el regidor, “incorporar a xente que xa temos en plantilla”. Concretamente, se trata de monitores del pabellón municipal y del GES, que prestarán este servicio durante el verano.

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