Un Corpus pasado por agua y frío no impidió la afluencia de fieles a la procesión religiosa en la ciudad -aunque dentro de la Catedral- ni las alfombras florales en Celanova -dentro del claustro-, O Barco o Toén
La celebración del Corpus, limitada desde hace años a la celebración religiosa -antes eran las fiestas patronales de la capital- se vivió este año en la ciudad dentro de la Catedral. El mal tiempo impidió la procesión por las calles, con el Corpus Christi bajo palio y el obispo, Leonardo Lemos, presidiendo la comitiva. Palio, sacerdotes y fieles recorrieron, para evitar la lluvia, las naves de la catedral, tras la misa, que comenzaba a las 10 de la mañana. La meteorología impidió, pues, una procesión concurrida, que tradicionalmente se produce por el casco antiguo y que genera mucha expectación.
Cerca de la ciudad, en Toén, la asociación de mujeres rurales Agarimo sí realizó una alfombra floral en la iglesia. La confeccionan desde hace nueve años y durante toda la semana previa se preparan las flores, la base de la alfombra que comenzaron a realizar a las siete de la mañana, quedando lista para el mediodía, hora en la que estaba prevista la misa y la procesión.
Donde esta celebración tiene también un gran seguimiento es en Celanova. Son famosas sus artísticas y coloristas alfombras florales, que cubren del trazado que recorre la procesión. También aquí la lluvia impidió que este delicado trabajo, en cuya confección participan numerosos vecinos de la villa, saliera a las calles celanovesas, por lo que se recluyó en las naves del claustro barroco del Monasterio. Tras la misa oficiada en la iglesia parroquial, se organizó la procesión, que encabezaban una treintena de niños y niñas que tomaban este año la primera comunión. Tras los pequeños, el Santísimo bajo palio y los fieles, que dieron dos vueltas por el claustro, siguiendo los acordes de la Banda de Música de Celanova.
En O Barco, la lluvia deslució las alfombras florales del casco antiguo. Si la llovizna de las primeras horas de la mañana no desanimó a los vecinos que, cubiertos con chubasqueros, dieron forma a las tradicionales figuras que recorre la procesión del Corpus, los desperfectos causados por el aguacero que descargó a las 11,00 horas provocaron la suspensión de los trabajos. El final de la lluvia permitió realizar ciertos arreglos y que los niños de la Primera Comunión pudiesen contemplar los dibujos.
También confeccionaron una alfombra floral con motivo de la festividad del Corpus Christi los vecinos de Parada de Sil, que adornó el acceso al templo parroquial, en el que una niña de la localidad tomaba su primera comunión.
