El ourensano José Antonio González, "Pepe", actúa este sábado por primera vez en la "terriña". Desde enero compagina la gira con su trabajo como profesor de la Autónoma de Madrid. "Nos cuesta, pero merece la pena".
Cuesta encontrar las fechas para los conciertos, todos tenemos trabajos muy absorbentes", explica José Antonio González, "Pepe" (Ourense, 1965). Desde el pasado enero compagina su trabajo como profesor de Ecología en la Universidad Autónoma de Madrid, de lunes a viernes, con la gira musical de Mapa, un grupo que arrancó con versiones y que ahora presenta su primer disco.
"Empezamos hace cuatro años, reuniéndonos los cuatro en casa para tocar como forma de desestresarse, como afición", cuenta. Pero decidieron grabar alguna canción propia, y enviarla a una discográfica, por probar suerte. "Les gustó y nos animaron a sacar un disco... así que nos lanzamos a ello", recuerda.
Junto a Antonio Rodríguez –bajo–, Ana Domínguez –guitarra y voz– y Manuel Mata –batería– descubrió el gusto de subirse a un escenario, aunque asegura que también conlleva una dosis de responsabilidad: "Hace mucha ilusión, pero claro, te lo tienes que tomar más en serio. Hay que prepararse, cuidar el sonido...". El grupo ensaya una vez por semana y González asegura que no es fácil cuadrar horarios: "Nos cuesta encontrar un día para juntarnos todos, es díficil".
Primera vez en casa
Este sábado, Mapa aterriza en el café Auriense de la ciudad, a las 21,00 horas. Una cita muy especial para Pepe González, que actúa por primera vez en su ciudad. "Es la primera vez que toco delante de mis amigos de toda la vida y de mis familiares, incluso puede ser que me ponga nervioso", reconoce.
El fin de semana también aprovechará para enseñar a sus tres compañeros la provincia: "Llevo años diciéndoles que vengan, pero todavía no lo habían hecho, así que les haré una ruta turística".
Un trotamundos
El guitarrista dejó la provincia al marcharse a estudiar Biología a Santiago de Compostela. Después de la carrera, vivió 12 años en diferentes países de Latinoamérica. "Estuve en Ecuador, en Bolivia, en Perú... Trabajé en cooperación española y cada dos años cambiaba de residencia", cuenta.
Por eso no fue hasta mudarse a Madrid, en el año 2006, cuando la estabilidad le permitió comenzar a adentrarse más en el mundo musical. "Antes era muy difícil tener un grupo, moviéndome de lugar tan a menudo", cuenta.
