En este mes han fallecido cuatro animales y los voluntarios piden una reforma urgente de la perrera
Los últimos fallecimientos de perros acogidos en la protectora de animales de Ourense -cuatro en lo que va de mes- han llevado a sus responsables a hacer un llamamiento desesperado al Concello para que agilice los trámites del proyecto para su reforma. La perrera necesita, además de cachorreras y agua corriente, caniles que permitan separar a los animales por las noches y evitar así las mordeduras que se hacen los unos a los otros y, que en algunos casos, resultan mortales.
Desde el albergue canino, que tiene casi 400 perros acogidos, aseguran que el gobierno local tiene constancia, mensualmente y por escrito, del número de fallecimientos de los canes, por lo que piden encarecidamente saber la fecha en la que se iniciará la actuación de reforma, así como celeridad en la misma. "El arquitecto ya ha venido y nos parece muy bien, pero lo que queremos es que empiecen con las obras, que demuestren que van a hacer algo, porque no han hecho nada", dice Olalla Silva, voluntaria de Progape. "No queremos que los perros estén en los caniles todo el día, sólo por las noches, cuando no podemos controlarlos. Alguna compañera voluntaria ya ha pensado hasta en la posibilidad de quedarse a dormir aquí. Todos los días abrimos las instalaciones con el corazón en un puño por si ha pasado algo, los perros se están matando desde hace años y nos vemos impotentes", añade.
Los voluntarios de Progape han comenzado a difundir las imágenes de los animales para tratar de remover conciencias, y agradecen la manera en la que los ourensanos se están volcando con ellos. "Nos están pintando ellos mismos las instalaciones que son del Concello", asegura Olalla. "Queremos que sea un sitio agradable para que los ciudadanos vengan a los paseos con los perros", añade.
