INVERSIÓN EN OURENSE

La prórroga presupuestaria del Estado atrasa nuevos equipamientos culturales

Ourense. 20/02/18. Obras en San Francisco, el archivo y la biblioteca nueva.
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Obreros trabajan en el complejo de San Francisco, donde se ubicarán Biblioteca y Archivo.

La adquisición de mobiliario y equipamiento para San Francisco o la rehabilitación del Arqueolóxico están bloqueadas

La incapacidad del Gobierno central para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado de 2018 se hace sentir también en Ourense, que ve de nuevo como importantes proyectos prometidos desde hace lustros se ven abocados a nuevos retrasos, pese a compromisos adquiridos incluso por altos cargos del Gobierno, como el secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, que hablaba en una visita a la ciudad en septiembre de que la nueva Biblioteca Pública, que se ubicará en el Complejo de San Francisco, se abriría antes del próximo verano, una vez que se licitase la adquisición de mobiliario y equipamiento, dado que la obra del inmueble ya está rematada.

Sin embargo, desde el Ministerio de Cultura confirman que la hoja de ruta se ha torcido por la prórroga presupuestaria acordada por el Consejo de Ministros el 29 de diciembre. "No ha sido posible iniciar la tramitación del expediente de adquisición de mobiliario y equipamiento de la biblioteca", reconocen desde el departamento.

Sin un nuevo presupuesto, la única solución, apuntan desde Cultura, pasaría por una autorización expresa que debe conceder el Ministerio de Hacienda para dar luz verde al expediente, algo que ya se ha solicitado, sin respuesta todavía del departamento dirigido por Cristóbal Montoro.

A la espera

El escenario es similar al que se enfrenta el Museo Arqueolóxico, con apenas 250.000 euros consignados el pasado ejercicio, muy lejos de los 11 millones que serán necesarios para su rehabilitación y posterior apertura.

Aunque en el Ministerio de Cultura apuntan que todavía no tienen la confirmación oficial de la licencia de obra, que debe remitir el Concello de Ourense, este trámite será inútil, ya "que estamos supeditados a unos nuevos presupuestos o, en su caso, a la autorización de Hacienda", añaden desde el Gobierno central.

Mientras, el Archivo Histórico, la otra pata del complejo de San Francisco, no está notando problemas, al estar el proyecto todavía en fase de ejecución, ya que la finalización del edificio estaba prevista para los últimos meses del presente año.

Los atrasos se acumulan en San Francisco y el Arqueolóxico. Dos actuaciones que llevan arrastrando plazos sin cumplir desde principios de siglo, apareciendo sucesivamente en las cuentas de los diferentes equipos de gobierno de España sin que pasaran del papel. 

Rajoy confía en aprobar las cuentas en junio, "igual que el año pasado"

El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, reiteró su intención de presentar los presupuestos "a tiempo" después de que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, le haya exigido que cumpla su obligación: "Mientras ustedes estén en libertad, vengan a dar la cara y hagan su trabajo, dejen de ser ilegales", dijo el secretario general de Podemos, que le recordó la "obligación constitucional" de someter a debate anualmente "sin escaquearse" un proyecto de cuentas.

"Mi intención es presentar el proyecto de presupuestos generales del Estado a tiempo, para tenerlos aprobados a finales de junio, exactamente igual que el pasado año. Entonces fuimos capaces de llegar a un acuerdo y eso fue bueno para España y muy bien valorado desde fuera", le contestó Rajoy.

El presidente del Gobierno expresó su deseo de que así vuelva a suceder con los presupuestos de 2018, y aseguró que seguirá trabajando para lograr un entendimiento, pero recordó que si no fuera así el techo de gasto ya está aprobado desde el pasado mes de junio, y que se pueden adoptar otros procedimientos "previstos en la legislación".

Montoro

Por su parte, el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, insistió en que el Gobierno tiene la intención de presentar "cuanto antes" el proyecto y pidió a Ciudadanos, que apoyó las cuentas en 2017, que vuelva a hacerlo. La formación naranja, por su parte, criticó la "actitud de resignación" del Gobierno central. 

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