La crisis sanitaria, por inesperada y violenta, obligó a buscar aliados para la batalla desde el comienzo. Las autoridades instaron a las empresas a que, en la medida de lo posible, pudieran echar una mano si tenían recursos y posibilidades. Y en la provincia de Ourense los casos se multiplicaron. Macarillas, viseras y, también, mandiles desechables de uso sanitario. Es lo que producen en Maniber, compañía ubicada en la zona industrial de Seixalbo. Acostumbrados a elaborar bolsas y sacos para el sector alimentario o higiénico (lo que les hace "esenciales en último decreto del Gobierno) diversificaron su tarea para reforzar los recursos de aquellos que están en primera línea. Plástico y films de polietileno, sus herramientas.
"Anteriormente ya habíamos trabajado con el Servicio Galego de Sáude en la suministración de productos. Llegó una propuesta para hacer unos mandiles desechables, de un solo uso. Y gerencia, el director de producción y la parte de confección adaptaron la maquinaria para poder realizar de forma rápida y operativa esos mandiles. Se utiliza el material habitual que nosotros empleamos. Adaptamos los troqueles y los moldes para poder producir estos artículos. Se ha entregado una remesa de 150.000 y se siguen produciendo. Fue un cambio radical en la forma de trabajar. Desde la gerencia se intentó involucrar a todos los operarios y los jefes de sección para desarrollar estos troqueles. Y la verdad, lo tomaron con mucha satisfacción. Respondieron de una forma increíble y con ilusión", señala Adrián Borrajo, responsable de calidad.
Para conseguirlo, han optado por un proceso más manual, no tan automatizado. Donaron las primeras 150.000 unidades y ahora el compromiso con el servicio sanitario gallego continúa con una segunda tanda de 100.000, aunque ya con una relación comercial.
Más "soldados" para una lucha que progresa adecuadamente a tenor de las cifras, pero que no debe bajar la guardia. Desde Seixalbo no lo hacen.
