Protección total contra el covid

Ourense protege sus espacios públicos frente al covid. Todas las administraciones públicas, juzgados, organismos oficiales e instituciones culturales han implantado una serie de medidas para prevenir eventualidades con el virus y frenar su expansión. De la Diputación de Ourense se ramifican muchas de las normas recogidas en los protocolos de la Xunta, que afectan a las instalaciones de la institución y a una larga lista de lugares de gran concurrencia pública, como son el Pazo dos Deportes, Teatro Principal, centros culturales y las oficinas de Registro y de Recaudación, entre otros. En todos ellos controlan el acceso para respetar el límite de aforo, instalaron dispensadores de gel desinfectante en entradas, salidas y aseos, colocaron cartelería indicativa, e hicieron reparto de mascarillas, pantallas faciales y guantes entre los funcionarios. Se ha reforzado la desinfección por parte de las empresas de limpieza, que cada dos horas limpian puertas, ventanas, mobiliario y equipos informáticos durante la jornada laboral. En la propia sede de la Diputación, disponen de mostradores con mamparas en los distintos departamentos, para controlar la entrada de usuarios a las dependencias. Centros culturales En los centros culturales han mejorado las medidas estándar, las rotulaciones de señalización, la organización de los itinerarios y se ha ido variando el aforo. En el centro Marcos Valcárcel se encuentran al 50% de capacidad en actos y tours, y aunque pueden ampliarla hasta el 75%, se mantienen en la mitad para "combinar seguridad y la garantía de un aforo razonable". Subdelegación En el órgano delegado del gobierno central, siguen un protocolo bastante extenso que recoge más de 30 medidas distintas y planes de actuación. La plantilla hace rotaciones en el teletrabajo, se organiza un acceso escalonado cada cinco minutos a los ciudadanos que deseen realizar cualquier tipo de trámite, hay mamparas de metacrilato en cada puesto y se señaliza el recorrido a seguir por el edificio. El sistema de cita previa ya funcionaba antes de la crisis sanitaria, por lo que sólo han adaptado ciertos servicios que no requerían de esta fórmula, como la expedición de certificados digitales y la consulta de planos de obras y edificios. Comisaría En las dependencias policiales de Ourense se juntan diferentes colectivos dentro de las mismas instalaciones, que comprenden ciudadanía, agentes, funcionarios y detenidos, por lo que la Dirección General de la Policía Nacional estableció una normativa propia para estas dependencias, que recoge las necesidades específicas del servicio, como la entrega de elementos de seguridad y la desinfección constante de vehículos policiales, efectuada por los agentes una vez relevan a sus compañeros en los turnos de las patrullas. En las instalaciones dirigidas al público, hay dos accesos independientes de entrada y salida, así como una sala de expedición acondicionada para cada usuario que viene con citación previa. Juzgados En las dependencias judiciales, tanto en juzgados como Audiencia, siguen el protocolo enviado desde la Xunta. La incorporación de los trabajadores es paulatina, separándolos a través de turnos presenciales y teletrabajo. En las entradas a los usuarios hay control de acceso, dispensadores y fundas plásticas para micrófonos en cada sala de vistas, señalización y cartelería en suelos, ascensores, escaleras y paredes, así como mamparas en oficinas y puntos de atención al público. Casi todos los servicios funcionan con cita previa, exceptuando las consultas de procesos o el estado de alguna ejecución, pese a que siempre se intenta contestar por medios telemáticos para evitar desplazamientos innecesarios. Los juicios, si es posible, se realizan por videoconferencia, usando alguno de los 4 equipos fijos y 4 móviles disponibles. El secretario de cada juzgado es el encargado de supervisar que se cumplen las medidas, y de reforzarlas si es preciso, aparte de realizar informes de seguimiento de su implantación y de la trazabilidad de posibles casos. Entre las medidas, cita previa, gel, aforos y miles de mascarillas La aplicación de los protocolos conlleva una serie de gastos que cada administración afronta y gestiona a su manera, aunque muchas de las medidas son comunes. La Diputación de Ourense cuenta con partidas presupuestarias exclusivas para esta nueva realidad, englobando la compra y distribución, entre los centros vinculados, de mascarillas, pantallas faciales, paneles informativos y guantes, así como la instalación de dispensadores y mamparas en los departamentos del organismo provincial. En la Comisaría, el cuerpo policial tiene una gestión autónoma del coste de los materiales, ya que cuentan con una asignación de caja fija de una parte del presupuesto, que está a disposición del comisario para adquirir los elementos de protección que considere oportunos. En los juzgados, los letrados responsables de la coordinación y supervisión de las medidas hacen recuento del gasto que supone cubrir las necesidades de protección de lingüistas, forenses, servicio psicosocial y demás especialistas, que junto al resto de empleados de las instalaciones, suman 300 trabajadores presenciales, lo que supone, según el Decanato de Justicia, un gasto medio de 2.000 mascarillas semanales, aparte de la reposición de geles hidroalcohólicos y el mantenimiento de la rotulación, aparatos dispensadores y limpieza de salas. A mayores, se han entregado nuevos equipos de videoconferencias, que hasta el momento se contabilizan en 4 fijos y 4 móviles para los distintos juzgados.