Perfil del votante ourensano en las elecciones municipales 2023

Una ciudadana vota en las elecciones de mayo de 2019, en el Campus.
photo_camera Una ciudadana vota en las elecciones de mayo de 2019, en el Campus.
Pierde casi el doble de electores que de población, al solo poder ejercer el sufragio el 15% de los extranjeros residentes

La provincia perderá más de 7.000 electores en las elecciones municipales del 28 de mayo de 2023, en relación a los comicios celebrados cuatro años antes. Ganan presencia los sénior y cada vez tienen menor peso los más jóvenes y, especialmente, el tramo intermedio, de 30 a 50 años. Aunque son pocos (la mayoría no pueden votar), los votantes extranjeros crecen respecto a anteriores procesos electorales. La ley electoral impide ejercer el derecho al sufragio a la mayor parte de ellos, en especial a la comunidad venezolana, la más numerosa de la provincia, pero sí permite votar a otra de las comunidades más grandes, la colombiana, cuyos integrantes que lleven cinco años de residencia podrán elegir a sus alcaldes  (al existir un convenio de reciprocidad entre España y el país cafetero). 

La actualización del censo electoral del Instituto Nacional de Estadística (INE) a 1 de noviembre de 2022 permite ya divisar cómo será la composición del electorado ourensano, aunque esto se confirmará a principios de 2023. La despoblación sigue pasando factura y, al no poder votar la mayor parte de los extranjeros, el censo electoral mengua a pasos más avanzados que el poblacional. En cuatro años, la provincia cedió 4.000 habitantes, pero la Oficina del Censo Electoral adelanta ya una pérdida de 7.000 electores. 

Los residentes mayores de 18 años con derecho a voto en las municipales en la provincia se sitúan en 253.088 personas (en las elecciones 2019 eran 260.202), una pérdida de 7.114 personas. Sin embargo, los 2.924 extranjeros que tendrán derecho a voto - el 15,5% de los 18.895 que viven actualmente en la provincia-  hacen crecer el voto foráneo (eran 2.446 hace cuatro años). 

Sumando residentes y extranjeros, el censo electoral para 2023 en la provincia asciende a 256.012 personas, frente a las 262.648 de hace cuatro años, una pérdida de 6.636 votantes. 

El voto extranjero

 

Esta disminución será mayor y superará con toda seguridad el umbral de los 7.000 votantes menos,  ya que gran parte de los extranjeros que pueden votar deben solicitar ser incluidos en el censo manifestando previamente su voluntad de hacerlo. Los ciudadanos de países de la Unión Europea que lleven cinco años de residencia y estén empadronados (2.349)  pueden votar, pero 1.631 de ellos deben presentar la  declaración antes del 30 de enero, pues son los que no mostraron interés en otros procesos. 

Otros 575 extranjeros de 13 países que no forman parte de la UE también podrán votar, al haber un acuerdo de reciprocidad entre España y su tierra de origen, pero tendrán que pedirlo por carta a su concello. Son aquellos de Colombia, Bolivia, Cabo Verde, Chile, Corea, Ecuador, Islandia, Noruega, Nueva Zelanda, Paraguay, Perú, Reino Unido y Trinidad y Tobago. 

Por edades

 

Por edades, el aumento del votante sénior es imparable  En la provincia habrá 97.000 votantes en esta franja de edad (38%), y otro 35,3% del censo tiene entre 45 y 64. Los menores de 45 años con derecho a voto son ya menos de 70.000, apenas uno de cada cuatro ourensanos con derecho a voto. Respecto a las elecciones de 2019, aumentaron en 5.000 los votantes de más de 45 años, mientras cayeron casi 12.000 los de menos de 45. Un total de 8.000 ourensanos podrán votar por primera vez en unas locales, al haber cumplido los 18 años durante este mandato, cifra muy similar a la de 2019.

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