El 2013 ha sido un pésimo año para la evolución del mercado laboral en Ourense, a juzgar por los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que dio a conocer ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). En el caso de la provincia ourensana, todos los indicativos de evolución interanual resultan negativos, revelando una situación en la que aumenta el paro y disminuye la población ocupada, datos que se corresponden con la imparable disminución de población en los últimos años.
En el cuarto trimestre del 2013, según los datos de la EPA, el número de ourensanos desempleados ascendía a 30.600, con un incremento de 300 personas sobre la misma cifra de finales del 2012 (30.300 personas). Pero si el aumento del paro es significativo, más aún lo es la disminución de la población ocupada, al pasar de los 103.200 personas del año 2012 a las 100.600 del cierre de 2013, a punto de bajar del listón de los cien mil.
Estas cifras se corresponden también con una evolución en negativo de la tasa de paro en Ourense, que pasó de ser del 22,70% en el 2012, al 23,31% el pasado año.
TASA DE ACTIVIDAD
Otro de los datos que destacan en el análisis de la EPA en la provincia es de la tasa de actividad, que mide el porcentaje de población que trabaja o está en disposición de hacerlo en relación a la población total. En el caso de Ourense, ni siquiera llega a la mitad de sus habitantes (47,14%), debido al envejecimiento poblacional, que deja fuera del mercado laboral a un elevado número de personas. En el mismo caso (por debajo del 50% de tasa de actividad) tan sólo hay otras dos provincias en España: León (47,33%) y Zamora (45,06%), ambas limítrofes con la de Ourense.
En el caso de Galicia, la comunidad cerró el año 2013 con 400 parados más que al término de 2012 (0,16%), lo que sitúa el total de personas desempleadas en 277.800 y la tasa de paro en el 21,96%, según los datos de la EPA. De esta forma, la tasa de desempleo de la Comunidad gallega es casi siete décimas superior a la de un año atrás, aunque sigue estando cuatro puntos por debajo de la del conjunto estatal.
Por su parte, la ocupación, que se sitúa en 987.300 personas, bajó en 38.600 individuos durante el pasado ejercicio de 2013 (-3,77% en tasa interanual) y en 18.900 respecto al tercer trimestre (-1,88%). Por provincias, la destrucción de empleo en Galicia se disparó sobre todo en A Coruña (26.200 ocupados menos). En Pontevedra, los ocupados cayeron en 5.600 personas, y en Lugo, en 4.300.
A nivel estatal, destaca el hecho de que el número de parados disminuyó en España en 69.000 personas durante 2013, hasta cerrar el año con 5.896.300 desempleados, lo que representa la primera caída anual registrada desde 2007, si bien durante el año pasado se siguió destruyendo empleo. En concreto, el año cerró con 198.900 ocupados menos, de forma que el número de trabajadores en activo retrocedió a 16.758.200 personas, marcando así la sexta caída anual consecutiva y dejando la tasa en el 59,43 % de la población activa.
La clave de la caída del paro está en la evolución de la población activa, que se redujo en 267.900 personas, hasta un total de 22.654.500, lo que provocó además que la tasa de paro haya subido una centésima respecto a 2012, hasta alcanzar el 26,03 %, a pesar de haber menos desempleados.
HOMBRES Y MUJERES
Los datos revelan que el paro no afecta por igual a hombres que a mujeres, ya que mientras que el desempleo femenino aumentó en 18.200 personas, el masculino disminuyó en 87.300.
Además, la caída del paro se registró en todos los sectores, con un mayor impacto en el de los servicios (163.000 parados menos), seguido de la construcción (86.400 menos), la industria (53.100 menos) y la agricultura (19.000 menos).
Estas cifras se corresponden también con una evolución en negativo de la tasa de paro en Ourense, que pasó de ser del 22,70% en el 2012, al 23,31% el pasado año.
TASA DE ACTIVIDAD
Otro de los datos que destacan en el análisis de la EPA en la provincia es de la tasa de actividad, que mide el porcentaje de población que trabaja o está en disposición de hacerlo en relación a la población total. En el caso de Ourense, ni siquiera llega a la mitad de sus habitantes (47,14%), debido al envejecimiento poblacional, que deja fuera del mercado laboral a un elevado número de personas. En el mismo caso (por debajo del 50% de tasa de actividad) tan sólo hay otras dos provincias en España: León (47,33%) y Zamora (45,06%), ambas limítrofes con la de Ourense.
En el caso de Galicia, la comunidad cerró el año 2013 con 400 parados más que al término de 2012 (0,16%), lo que sitúa el total de personas desempleadas en 277.800 y la tasa de paro en el 21,96%, según los datos de la EPA. De esta forma, la tasa de desempleo de la Comunidad gallega es casi siete décimas superior a la de un año atrás, aunque sigue estando cuatro puntos por debajo de la del conjunto estatal.
Por su parte, la ocupación, que se sitúa en 987.300 personas, bajó en 38.600 individuos durante el pasado ejercicio de 2013 (-3,77% en tasa interanual) y en 18.900 respecto al tercer trimestre (-1,88%). Por provincias, la destrucción de empleo en Galicia se disparó sobre todo en A Coruña (26.200 ocupados menos). En Pontevedra, los ocupados cayeron en 5.600 personas, y en Lugo, en 4.300.
A nivel estatal, destaca el hecho de que el número de parados disminuyó en España en 69.000 personas durante 2013, hasta cerrar el año con 5.896.300 desempleados, lo que representa la primera caída anual registrada desde 2007, si bien durante el año pasado se siguió destruyendo empleo. En concreto, el año cerró con 198.900 ocupados menos, de forma que el número de trabajadores en activo retrocedió a 16.758.200 personas, marcando así la sexta caída anual consecutiva y dejando la tasa en el 59,43 % de la población activa.
La clave de la caída del paro está en la evolución de la población activa, que se redujo en 267.900 personas, hasta un total de 22.654.500, lo que provocó además que la tasa de paro haya subido una centésima respecto a 2012, hasta alcanzar el 26,03 %, a pesar de haber menos desempleados.
HOMBRES Y MUJERES
Los datos revelan que el paro no afecta por igual a hombres que a mujeres, ya que mientras que el desempleo femenino aumentó en 18.200 personas, el masculino disminuyó en 87.300.
Además, la caída del paro se registró en todos los sectores, con un mayor impacto en el de los servicios (163.000 parados menos), seguido de la construcción (86.400 menos), la industria (53.100 menos) y la agricultura (19.000 menos).
