La crisis del coronavirus provocó el cierre de los balnearios de la provincia, que ahora afrontan la vuelta a la actividad bajo las medidas de prevención de la nueva normalidad. El presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, se reunió ayer en Arnoia con representantes de los establecimientos, para analizar la situación del sector tras el cierre forzoso, y coordinar la reapertura, en el marco del programa "Termalismo Social" desempeñado por la institución provincial.
Durante la cita, Baltar compartió los resultados del estudio elaborado por el órgano provincial con las personas que tuvieron que anular sus reservar a través de su programa social. El análisis señala "altas expectativas" de los clientes de volver a tramitar la solicitud y disfrutar del programa en lo que resta de 2020. El presidente provincial se centró en las medidas a tomar por los balnearios en la búsqueda de convertir la provincia en un "destino termal seguro", que anime a los visitantes y ofrezca todas las garantías sanitarias impuestas por las autoridades para evitar rebrotes durante los próximos meses. "La labor que venimos desarrollando en la Diputación Provincial desde el inicio de la crisis está centrada en tres ejes: salud, población y economía, tres aspectos que reúne el sector termal ourensano.Trabajamos conjuntamente para reactivarlo ofreciendo a los usuarios una provincia termal con todas las garantías de seguridad y salubridad", afirmó el presidente. Además, destacó que los balnearios ourensanos cuentan con protocolos de higiene y seguridad para sus actividades y servicios. "Tenemos interés en que estos establecimientos realicen el mayor esfuerzo posible con estas medidas para, entre todos, configurar y promocionar a Ourense como destino termal seguro", señaló Baltar
Llamada a la cooperación
Los representantes de los balnearios mostraron durante la reunión sus ganas de cooperar en la búsqueda de respuestas comunes para salir de la crisis provocada por el cierre forzoso. Las medidas que contemplan son, entre otras, la gestión de puntos críticos, el mantenimiento higiénico-sanitario del agua, la aplicación del Manuel de Seguridad Alimentaria y la trazabilidad del producto, junto con el mantenimiento correcto y preventivo de equipos e instalaciones. Los balnearios son "centros médicos", por lo que están dirigidos por profesionales de la salud y cuentan con mayor capacidad y control en términos de seguridad sanitaria.
Los representantes del sector explicaron los proyectos que tienen en marcha y que complementan las medidas existentes. Para la reapertura contemplan las indicaciones de las administraciones públicas, junto con otras soluciones en materia de "seguridad de espacios". Entre otros, delimitarán los aforos en los espacio comunes, la demarcación de la distancia de seguridad, la incorporación de dispensadores de gel hidroalcohólico, el incremento de limpieza en los aseos públicos o la colocación de cartelería informativa por las instalaciones. Los balnearios que dispongan de comedor para los usuarios seguirán una serie de normas, como el uso obligatorio de mascarillas entre los comedores, además de distancia entre comensales.El servicio médico contará con unas normas de actuación ante cualquier sospecha en usuarios que presenten síntomas compatibles con la covid-19.
