El Observatorio de la Sostenibilidad ve "muy grave" la reducción de agua, que será la mayor de España
La provincia de Ourense se enfrenta a un desafío mayúsculo durante los próximos 30 años, que cambiará para siempre tanto el paisaje como el sistema agrícola. El verde de los montes, tan característico del interior de Galicia, podría pasar a la historia, y pasear por el rural ourensano será más parecido a hacerlo por Almería que por el País Vasco.
Junto con Lugo, Ourense será el lugar de España en el que más descenderán las lluvias, y en el horizonte 2050 se planea que caiga al año la mitad de agua que en la actualidad.
Esa es una de las principales conclusiones a las que ha llegado el Observatorio de la Sostenibilidad (OS) en su informe de "Descarbonización en España 2019", publicado el pasado 6 de marzo. Esta entidad es un observatorio de observatorios, conformado por expertos de universidades españolas y organismos como el Instituto Geográfico Nacional.
Solo Lugo por delante
Las precipitaciones acumuladas en la provincia, que se mueven actualmente en una media anual de 1.200 litros por metro cuadrado, caerán prácticamente a la mitad, ya que el OS estima una caída de 516 l/m2 en 2050.
Solo Lugo tendrá un descenso mayor, de 562 l/m2. Estos datos se han elaborado del modelo CCSM4 en un escenario en el que prevé que las emisiones no variarán significativamente.
Con esto, el comité de expertos que ha elaborado este informe sostiene que Ourense cambiará completamente su fisonomía, y dejará de hermanarse a otros puntos del norte de España–donde las precipitaciones apenas variarán entre 100 y 300 l/m2–, acercándose más bien a lo que hoy es Almería o Murcia.
Solo las Canarias occidentales, la Comunidad Valencia y Navarra tendrán incrementos de precipitaciones en el horizonte de la próxima treintena de años, "muy moderados y probablemente de distribución mucho más irregular en el tiempo", con fenómenos de inundaciones asociados a la gota fría "más intensos y frecuentes".
Los expertos afirman que las lluvias serán más escasas precisamente donde hoy llueve más –Ourense y Lugo, principalmente–. Califican como "muy grave" esta reducción de lluvias en el interior de Galicia, porque supone "llevar su precipitación media anual a valores inferiores a la mitad de la actual".
Xerificación
Este comité de expertos y técnicos del OS –formado, entre otros, por Santiago González ingeniero de montes de la Universidad Politécnica de Madrid; Antonio Arozarena, ingeniero de montes del Instituto Geográfico Nacional; Carlos Alfonso, geógrafo experto en Evaluación y Corrección de Impacto Ambiental, o Jorge Lobo, profesor de Investigación del Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC– advierte de una "xerificación" de la provincia, que "será tan drástico que su vegetación y agricultura se pueden terminar pareciendo más al sudeste peninsular que a la imagen histórica de bosques mixtos caducifolios y prados".
En 2050 el calentamiento será de 2,2 grados
La proyección de futuro realizada por este Observatorio sitúa en el horizonte 2050 un panorama todavía más cálido en toda España, y con Ourense como la ciudad gallega en la que más aumentarán las temperaturas. De acuerdo a este estudio, que vuelve a contemplar un escenario sin reducción drástica de emisiones atmosféricas, el aumento será de entre 1,5 y 3,1 grados centígrados en España (el menor, en A Coruña; el mayor, en Toledo). El mayor incremento en estos próximos 30 años afectará de manera más notable al sistema central, Castilla-La Mancha, Extermadura y el norte de Andalucía, con subidas de tres grados de media.
Ourense, con 2,2 grados de incremento, volverá a liderar la subida del noroeste, al superar a Cantabria, Asturias, Galicia y las islas Canarias y Baleares.
La séptima ciudad en la que más creció la temperatura desde que hay datos
El informe de "Descarbonización" del Observatorio de Sostenibilidad da buena cuenta del impacto del cambio climático en Ourense desde que hay datos, en 1974. Así, en 45 años se produjo un crecimiento de 2,09 grados centígrados. La media del lustro más antiguo era de 13,7 grados; frente a los 15,8 de los últimos cinco años. Desde que hay registros, solo Ciudad Real, Cuenca, Madrid, Castellón, Granada y Zaragoza experimentaron incrementos térmicos superiores a los presentados en la capital ourensana.
En todo caso, las cifras están muy por encima de la media española, que en los últimos 53 años aumentó su temperatura en 1,57 grados, según el estudio que este observatorio realizó de 52 estaciones meteorológicas españolas.
Así, Ourense se sitúa como la ciudad septentrional que más vio crecer sus termómetros, consolidándose así como "la sartén del norte.
Los últimos golpes del invierno dejan hasta -7 grados en el sur de la provincia
Tras el calor de los pasados días, este fin de semana volvió el frío, sobre todo a primera hora de la mañana. De hecho, ayer la estación meteorológica de Baltar marcó la segunda temperatura más baja de España (-7,1 grados), solo superada por la vecina Zamora, donde se llegaron a registrar -7,4 grados centígrados.
Los valores extremos fueron predominantes en la provincia, especialmente en el extremo sur, donde en Xinzo se llegó a -4,2, en Calvos de Randín a -6,5 y en Verín a -4,1. Las bajas temperaturas llegaron también a primera hora del día al extremo oriental provincial, con hasta -3,8 grados en Viana. Por el contrario, la máxima se alcanzó en Arnoia, con 19 grados.
Para el día de hoy, se prevé que las temperaturas oscilen en la ciudad entre 1 y 18 grados centígrados, con cielos despejados o poco nublados. Las temperaturas irán subiendo de forma progresiva a medida que se acerque el fin de semana, y no se prevén lluvias a corto plazo.
