EN OURENSE

La provincia sumó este año otros cuatro clubes de alterne

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photo_camera Uno de los locales que abrió en las últimas semanas en la avenida de Ourense de Xinzo.

Ourense tiene 33 negocios de este tipo tras las aperturas de locales en Verín, Coles, Xinzo y la ciudad

La crisis económica conllevó el cierre de hasta ocho clubes de alterne desde 2009 en la provincia de Ourense. Un escenario que se ha empezado a revertir a lo largo de este año, con la apertura de cuatro nuevos locales de alterne en Verín, Coles, Xinzo y la ciudad.

El último en abrir las puertas está en Xinzo, situado en un edificio de dos plantas en plena avenida de Ourense. El inmueble tenía colgado hace un par de semanas el cartel de se vende. La nueva gerencia dotó la fachada de numerosas luces de neón, perfectamente visibles desde el enlace con la autovía A-52. En la misma calle hubo antaño otro club de alterne que, según pudo saber este periódico, podría reabrir las puertas en los próximos meses. En la ciudad, reabrió el bar Andorra, en el casco viejo, con una nueva gerencia.

En la actualidad, hay 33 bares de alterne en la provincia. Uno de los de recién apertura está en Coles, en otro inmueble construido para vivienda. El negocio, que llevaba varios años cerrado, está en una margen de la N-525 y sus responsables tenían hasta el momento la actividad en A Coruña.

Concentración en la N-532

El margen de la carretera N-532 (Verín-Chaves) recuperó otro de los bares, que suma su actividad a los cinco que ya había abiertos en un tramo de apenas dos kilómetros. La concentración de clubes en la zona mantiene iluminada durante toda la madrugada buena para de la calzada.

Verín sumó a principios de año otro bar de alterne, aunque en este caso está situado en la carretera N-525, a la salida de la villa, en sentido Benavente. "El negocio no se puede decir que vaya bien, porque con la crisis hubo que ajustar mucho los precios para mantener a los clientes", aseguró una de las mujeres que trabajan en este club, puntualizando que se sostienen con las consumiciones, que de tratarse de alcohol destilado supera los 10 euros. 

La legislación lusa favorece el negocio

La concentración  de bares de alterne a lo largo de la carretera N-532, entre el cruce de Mandín y la localidad de Feces, obedece a  la cercanía de Portugal.  "La legislación de lusa impide abrir este tipo de locales e instalar carteles luminosos en las fachadas", explicó el gerente de uno de los negocios, que optó por el anonimato. El empresariode la prostitución considera que la falta de negocios en el país vecino provoca que los portugueses crucen la frontera. "La clientela lusa nos sostiene desde hace años", añadió, puntualizando que algunas de las mujeres tiene clientela fija al otro lado de la "raia".

Al parecer, lo mismo sucede en los que hay abiertos en la comarca de A Limia, sobre todo en Xinzo. Los gerentes aprovechan la cercanía del municipio de Montalegre para darse a conocer y atraer clientes, sobre todo durante los fines de semana. 

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