El bloqueo al que seguirá sometido España, con la amenaza de unas nuevas elecciones el 10 de noviembre si Pedro Sánchez no es capaz de conseguir los apoyos necesarios para ser investido presidente antes del 23 de septiembre, tendrá consecuencias, como es lógico, también en Ourense, aunque los principales proyectos por los que la provincia suspira deberían estar, a pesar de la incertidumbre generada, a salvo y en manos de la voluntad política del Ejecutivo en funciones, que sí que tendrá más dificultades para impulsar nuevas inversiones ante la imposibilidad de aprobar nuevos presupuestos que recojan las correspondientes partidas económicas, así como llevar adelante medidas sociales, como por ejemplo para combatir la despoblación.
Sin trabas
"Las principales infraestructuras y todo lo que hay en marcha está garantizado", señalan desde la Delegación del Gobierno en Galicia. No existen, por tanto, trabas presupuestarias para concluir en los plazos previstos las obras del AVE, la principal preocupación que manifestaba el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, tras la fallida investidura, recordando que la alta velocidad está llamada a convertirse en palanca de desarrollo para Ourense.
Es responsabilidad del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ejecutar el AVE en tiempo y forma, pero también otras actuaciones claves para Ourense, con partidas en el presupuesto, como la estación intermodal o la variante exterior, con consignación en las cuentas aprobadas por el PP y que rigen ahora prorrogadas, inversiones que la presidenta de Adif se comprometió a desbloquear en el último trimestre del año.
En materia de carreteras, por su parte, tampoco hay ningún tipo de traba para desencallar la licitación del tramo Eirasvedras-Quintela de la variante norte de Ourense, cuyo proyecto ha sido redactado incorporando la auditoría de seguridad vial, así como iniciar las obras de la circunvalación de O Barco, pendiente de adjudicación tras ser licitadas en febrero.
También hay partidas disponibles para sacar del cajón tramos de la A-76 como el que enlaza A Veiga de Cascallá y O Barco, así como para finalizar el único tramo de obras de la A-56 entre San Martiño y A Barrela.
Tampoco corren riesgo los equipamientos culturales, con el complejo de San Francisco solo pendiente de la última dotación de mobiliario para cederlo a la Xunta y el Museo Arqueolóxico pendiente de formalizar el contrato de rehabilitación para iniciar en breve las obras.
Incertidumbre
Más problemas pueden surgir en los tramos con una tramitación administrativa más retrasada de las autovías llamadas a vertebrar el interior de Galicia, con fondos para completar los proyectos pero no para impulsar las obras, lo que obligaría a esperar por nuevos presupuestos para desbloquearlas.
Tampoco hay seguridad en el Gobierno sobre el futuro del saneamiento del río Barbaña, que precisa una inversión de 24 millones hasta mediados de la próxima década a través de la Confederacion Hidrográfica Miño-Sil, aunque según fuentes consultadas sí podría tener habilitadas partidas para acometer las actuaciones. Antes, en septiembre, el proyecto para definir la hoja de ruta debe estar preparado, como se comprometió en la comisión de seguimiento en la Subdelegación del Gobierno.
También penaliza la situación de interinidad a la aplicación de medidas en el ámbito social que afectan a una parte importante de la población ourensana. Sucede por ejemplo en las pensiones, pendientes de que se estabilice la fórmula de actualización de las mismas, o en la lucha contra la despoblación, un fenómeno que ha adquirido en los últimos años conciencia de Estado pero que precisa de recursos económicos para la implementación de medidas concretas.
Iniciativas que el PSOE de Pedro Sánchez pretendía llevar adelante en esta legislatura como la mejora en la Ley de Dependencia, la eliminación o limitación del copago o ayudas a desempleados mayores de 55 años, si están marcadas por la imposibilidad de conformar un Gobierno.
El Gobierno admite "dificultades" y el PP liga el desbloqueo a la "voluntad política"
La situación generada tras el "no" a la investidura de Pedro Sánchez tiene consecuencias también en el terreno político, con cruce de valoraciones entre las partes implicadas. Fuentes de la Delegación del Gobierno en Galicia defienden que el Ejecutivo está en disposición de segur trabajando en el impulso de los proyectos en la provincia, aun reconociendo "dificultades" en ciertos momentos.
"Lo principal está garantizado, hay muchas cuestiones que también pueden hacerse pero claro que hay complicaciones", admiten desde la Delegación del Gobierno.
Mientras, el diputado del PP Celso Delgado quiere "presionar" al Ejecutivo, "que sigue tomando decisiones y que puede hacer muchas cosas con voluntad política", animando a los distintos ministerios a "pisar el acelerador y que dejen el sesteo", refiriéndose a proyectos como la circunvalación norte de Ourense.
También se pronunció el secretario xeral del PSOE de Ourense, Rafael RodríguezVillarino, que lamentó lo sucedido el jueves en el Congreso, entendiendo que, pese a todo, puede haber otra oportunidad. "É unha lástima que non poidamos ter neste momento Goberno, é algo que lamenta todo o país, pero hai marxe e teño confianza en que poida facerse en setembro", indicó el líder de los socialistas en la provincia.
