La “pegatina” de bajas emisiones genera dudas en Ourense

El PSOE de Ourense denuncia que el gobierno de Gonzalo Pérez Jácome no ha planificado ni informado suficientemente antes de implantar las zonas de bajas emisiones en la ciudad

Faltan dos días para la fecha límite de implantación de Zona de Bajas Emisiones (ZB E), obligatoria para aquellas ciudades de más de 50.000 habitantes con el objetivo de hacer una ciudad menos contaminante. Ourense se incluye entre las urbes que tienen que adaptarse a esta norma que ya genera dudas entre los vecinos, apresurados para conocer la ley que les obliga, por ejemplo, a disponer de un distintivo para circular con vehículos de cierta antigüedad por determinadas zonas. El PSOE de Ourense afeó ayer al Concello la “total falta de planificación e información”.

Uno de los principales requerimientos será el disponer del distintivo obligatorio de la DGT que certifica el nivel de contaminación del vehículo. Esa pegatina, que debe estar situada en el parabrisas del vehículo, define qué tipo de vehículo es el que utiliza el usuario. Las limitaciones de circulación no están del todo claras, aunque sí se conocen algunos puntos a incluir en la  ZBE. El entorno del San Lázaro y el Casco Vello serán zonas afectadas en un principio, pero el Concello de Ourense aún tiene pendiente instalar los sistemas de control de acceso. 

El concejal socialista Wilson Jones destacó ayer que el gobierno local “non ten feito un proxecto para delimitar cales van ser esas zonas, nin un estudo sobre cal é o impacto social e económico, nin sobre posibles sancións”. El edil criticó también la “gravísima” falta de información al ciudadano. La concejala del PSOE Juana Ageitos añadió que el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, “está a durmir nos laureis” y pidió una “información clara” ante la inminente implantación.

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