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PSOE y PP ven posible el acuerdo para salvar a una ciudad "en estado crítico"

Los socialistas afean a los populares que insistan en estar en el gobierno y éstos ya no lo ven como la "única salida"

La crisis de gobernabilidad en el Concello de Ourense sigue sin una solución en firme, pero PSOE y PP se emplazaron este jueves en el debate organizado por Telemiño a buscar una salida cuanto antes, quitarse "las camisetas" de los partidos y avanzar hacia la moción de censura que desaloje el "microgobierno" de Gonzalo Pérez Jácome. 

Todos los actores implicados coincidieron en señalar como "crítica" la situación actual en la ciudad, agravada por la pandemia y el actual confinamiento decretado por la Xunta. Los socialistas insisten en reclamar para sí la Alcaldía y en que su opción prioritaria es gobernar en solitario, pero no cerraron puertas durante el debate a poder gobernar con el PP, aun lamentando que estos pusieran como línea roja estar sí o sí en un gobierno. "Iso non é ser xenerosos, como vostedes din", les recordó el portavoz d PSOE, Rafael Rodríguez Villarino.

El PP aprovechó el debate para centrar su idea fuerza, que es echar a Jácome pero a cambio de un gobierno de concentración estable que puede (o no) estar liderado por el PSOE, pero siempre con ediles populares –al menos en un principio, ya que no cerraron puertas a otras ofertas–.  "Coincidimos en que la situación es crítica, pero necesitamos no solo un nuevo alcalde, sino un gobierno estable", apuntó la popular Flora Moure, que resaltó las condiciones iniciales para firmar la moción de censura: "El PP debe estar en ese gobierno", aunque posteriormente reconoció que no tiene por qué ser la "única" salida. 

Mientras las dos fuerzas mayoritarias viven su particular tira y afloja, el resto aprovechaba para urgir soluciones y también para repartir estopa. Desde Ciudadanos, José Araújo se alineó con la tesis popular de un gobierno de concentración y alejó posiciones con la tesis preferida del PSOE, que quieren liderar en solitario. "Os dous deben ser igual de xenerosos, nin PP nin PSOE arrasaron nas eleccións, e é momento de que pasen cousas que habitualmente non pasan", resaltó Araújo.

Líneas rojas visibles

Más incisivo, poniendo líneas rojas, estuvo el BNG. Su portavoz, Luis Seara, no reculó en su exclusión del PP en la futura fórmula de gobierno. La actual crisis institucional la atribuye a los populares, a quien evita situar en la solución, más allá de que presten sus votos para la moción de censura. "Fuxiron do goberno e deixaron o barco á deriva, ten que gobernar a lista máis votada. O PP é o responsable de que Jácome sexa alcalde e non pode ser parte da solución", recordó Seara. La receta nacionalista es clara: "Pasa por asinar todos a moción de censura, que goberno o PSOE como lista máis votada e que o resto pasemos a una oposición construtiva". 

Miguel Caride, como representante de los críticos de Democracia Ourensana, incidió en la necesidad de priorizar "o que nos une" y evita poner "trabas", apelando al "espírito dos 24" concejales que pidieron en el pleno la dimisión del alcalde. "Temos a oportunidade de dar exeplo a todo o país", destacó Caride.

Con las cartas de cada uno sobre la mesa, el debate transcurrió con momentos tensos. Villarino afeó al PP que pusieran líneas rojas –estar en el futuro gobierno– cuanto los socialistas "non as poñemos". 

Un PSOE receptivo

El paso más relevante que se mostró en el debate es que el PSOE no parece decir que no a incluir a los populares, algo que decidirá Madrid: "Recollemos a proposta do PP, que non é despreciable, e trasladámola a Santiago e a Ferraz, Pero se falamos de xenerosidade, axenerosidade sería non poñer como condición estar nun goberno". El resto, salvo el BNG,apuesta por la concentración. 

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