El grupo provincial del PSOE pasa al ataque tras la destitución de Miguel Caride como vicepresidente segundo, una decisión adoptada por el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, pero que queda supeditada a lo que decida el juez sobre la expulsión de Caride de Democracia Ourensana, una maniobra recurrida.
Sin embargo, para los socialistas, el diputado no adscrito debe "irse para casa" y presentar su dimisión, algo que también opina el BNG. El portavoz del PSOE, Rafael Rodríguez Villarino, se muestra convencido de que con los últimos acontecimientos es posible "cambiar" el gobierno de la Diputación, augurando que "non vai acabar o mandato, xa que a lei encargarase de que así sexa".
Además, el socialista invita ya a Caride a "dar un paso atrás porque non ten recorrido político", puntualizando que en caso de no dimitir, puede también propiciar un cambio de ciclo en la institución provincial.
Villarino se quejó también de que los plenos y comisiones de la Diputación sean por videconferencia y ligó esta decisión con Manuel Baltar, "que quere ocultar que é un tránsfuga o que apoia o goberno e que a oposición non diga alto e claro o que acontece".
