Sanidade declinó valorar por qué más de 1.900 pacientes engrosan un listado no publicable

PSOE y BNG achacan las listas de espera a 'todos los recortes'

Facultativos del CHOU en plena intervención quirúrgica. (Foto: Miguel Angel)
PSdeG y BNG reaccionaron con duras críticas a la Xunta tras la información adelantada el domingo por este periódico, cuando desveló que entre 1.800 y 1.900 pacientes ourensanos, pendientes de una intervención quirúrgica, esperaban en una lista (no estructural) de la que la Consellería de Sanidade no ofrece noticias.
Carmen Acuña, del PSdeG, subrayó que 'las deficiencias de la sanidad pública desde que entró en el Gobierno Alberto Núñez Feijóo, alcanzan su mayor degradación en Ourense'. La política de 'recortes'que se impulsa desde Sanidade tiene dos efectos directos: el aumento de las listas de espera, que 'se maquillan enviando pacientes de la lista oficial a la no publicable'; y la 'espantada de los jefes de servicio, que dimiten porque nadie quiere ser el brazo ejecutor de las medidas restrictivas' de la gerente del Sergas en Ourense, Eloína Núñez. Acuña indicó que durante el bipartito las listas de espera decrecían, 'a veces no con la velocidad deseable, pero es que ahora, no es que no sólo no reduzcan, sino que aumentan'. Aunque 'siguen con ese mensaje de que van a atender las prioridades. Claro, sólo faltaría', dijo Acuña. Pero una cosa es 'atender las prioridades', lo que siempre se hizo, y otra que 'sólo se atiendan las prioridades, eliminando el resto de problemas'.

Tereixa Paz, desde las filas del BNG, consideró que el incremento de las listas 'é unha evidencia dos estragos que produce na sanidade pública a política de recortes que fai o Goberno da Xunta'. La reducción, en los presupuestos de 2009, por primera vez en la historia, de las partidas para la Consellería de Sanidade, 'era evidente que produciría un grave deterioro'. Pese al contexto de crisis económica, enfatizó Paz, y a que es preciso optimizar los recursos, 'non deben atacarse os servizos públicos vinculados coa saúde dos cidadáns'. Cuando 'se despiden' facultativos en atención especializada, cuando por primera vez 'se pecha todo un hospital', como es el caso de Piñor, o cuando 'se eliminan camas na sanidade pública e se beneficia ás clínicas privadas, o normal é que se produzan incrementos nas listas de espera'.

Sanidade optó por no realizar valoraciones. Ni en lo que se refiere al crecimiento de las listas oficiales, denominadas estructurales, tanto para intervenciones quirúrgicas como para consultas de medicina especializada, ni en lo que tiene que ver con las listas de espera no estructurales. A éstas van a parar las personas a las que se les ofrece la oportunidad de operarse, pero declinan. Y lo hacen o porque la alternativa es operarse en un hospital alejada de su domicilio (el llamado 'rexeite'), o porque no disponen de tiempo para coordinarse con familiares y trabajo, o porque un médico aconseja posponerla.

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