El ocio nocturno continúa con dudas sobre la reactivación del sector, a dos semanas de la realización de las pruebas piloto en seis locales de la comunidad. Mientras en el caso de la sala Pelícano de A Coruña las mil entradas disponibles para el dispositivo se agotaron en poco más de media hora, otros locales seleccionados por la Xunta no esconden su reticencia a participar bajo las condiciones actuales.
Los locales podrán abrir entre las 21,00 y las 1,00 horas del sábado 12 de junio, con estrictos controles de aforo (50% en interior y 75% en exterior), mascarilla, registros obligatorios de clientes y con distancia social entre grupos. En el caso de Pelícano y Sónar (Santiago), se realizarán pruebas de antígenos a los participantes, para mayor seguridad, pero no así en los pubs de menor tamaño. “¿Cómo vamos a sacar al personal del ERTE para solo cuatro horas?”, se preguntan desde el Miudiño, el único pub de la provincia de Ourense seleccionado para participar en la prueba piloto. “No es viable”, resaltan.
El sector se reúne hoy en la ciudad con representantes de las principales asociaciones gallegas para conocer los detalles del dispositivo del 12 de junio, así como de la posible vuelta a la actividad en las próximas semanas, en caso de que la situación epidemiológica lo permita. Hasta el momento, la Xunta ha dejado claro que está “a expensas” de las decisiones del Gobierno central en este tema.
Demandas
Desde el inicio de la crisis del coronavirus, el ocio nocturno pudo mantenerse abierto apenas un mes y medio en Galicia. A mediados del pasado agosto, el Gobierno central, en conjunto con las comunidades autónomas, decidió cerrar el sector de forma preventiva, ante el incremento generalizado de casos en todo el país. Desde entonces, las persianas de los locales gallegos permanecen bajadas, mientras en otras comunidades han podido recuperar su actividad como negocios de hostelería común. Los establecimientos reclaman, desde hace meses, una compensación económica a la altura de la situación, una demanda a la que la Xunta prometió hace semanas dar respuesta con un paquete de ayudas específicas. Por otra parte, desde el sector piden certezas ante una posible reapertura, ya que aseguran que pocos locales podrán hacer frente de nuevo a otro cierre. “Llevamos un año cerrados, es una situación muy difícil. De los que puedan volver a abrir este verano, si nos cierran otra vez, muchos quedarán por el camino”, aseguran. La Federación de Asociaciones de Empresarios de Salas de Fiesta y Discotecas de Galicia cifra ya en un 70% el porcentaje de pubs que se han perdido en la comunidad durante esta crisis y creen que irá a más si las administraciones no intervienen.
