nnn Con el cese del servicio de ayuda a domicilio a las puertas –la empresa anunció que deja de prestarlo el próximo día 30–, los trabajadores salieron ayer a protestar a las puertas del Concello por la "incertidumbre" sobre el mantenimiento de los 205 puestos de trabajo y el servicio a los usuarios, además de pedir una "solución". Alrededor de un centenar de trabajadoras del servicio, que hasta ahora presta Sacyr, iniciaron las movilizaciones, después de que la concesionaria anunciase que se va, dejando el servicio en el aire tras quedar desierto el concurso, por las condiciones "pouco atractivas".
"Si me quedo sin el servicio no tengo la atención diaria, no tengo quien me levante o quien me ayude. No puedo pagar una atención privada porque cobro una pensión de 580 euros al mes y no me da para vivir, pagar luz, agua y todo lo que tengo que pagar. No quiero que quiten el trabajo a la gente. Necesitamos que el Concello nos apoye y nos ayude a todos. Yo estoy encantada con el servicio, que sólo me cuesta 75 euros al mes". Así de clara se expresaba a las puertas del Concello María de los Ángeles Sousa Montero, venezolana e hija de gallegos y usuaria del servicio, muy reivindicativa.
"A esta gente no la pueden dejar en la calle, ¿quién nos atiende, sin no? Ahora todos tenemos la sensación de que nos dejan en el aire, ellos se van y no salió nada a concurso. No estoy de acuerdo en cómo se hicieron las cosas. Los usuarios no queremos que nos quiten nada, solo queremos que nos aseguren el servicio y el trabajo de toda esta gente".
El gobierno local aseguró que continuará su funcionamiento mediante un proceso de negociado sin publicidad, tras llamar a tres empresas para que presenten sus ofertas. La concejala de Servicios Sociales, Eugenia Díaz Abella, garantiza que los puestos están blindados y que no se contempla el cambio de gestión.
La presidenta del comité de empresa, Mónica Márquez, dijo que Sacyr no era capaz de pagar las nóminas con lo que recibe y que "non se está a cumprir co convenio", destacando que "non se pagan todas as horas". Si un usuario se ausenta, la empresa no factura las horas, pero "as traballadoras temos usuarios en cuadrante, facendo substitucións". Mostró sus dudas de que una empresa pequeña pudiera hacer frente a los pagos.
PSOE y BNG ven la posible solución en municipalizarlo
El portavoz del PSOE, Rafael Villarino, mostró sus dudas sobre la legalidad del proceso y llamó a "municipalizar o servizo, aínda que sexa de xeito temporal". El portavoz del BNG, Luis Seara, destacó que "non pode poden exceder un 10% de custes económicos e non se poden modificar as horas, se non, habería que ir a concurso ou habería unha ilegalidade. Que o alcalde teña valentía e faga o que dixo que ía facer, municipalizar o servizo".
José Araújo, de Ciudadanos, criticó que el alcalde no atendiese a las trabajadores "mentres pensa en estorniños, pombas ou como rañar os ceos".
