Jácome ya tiene su Centro de inteligencia Artificial. Con cinco investigadores, dos administrativas y un jefe de operaciones, el histórico sueño del todavía alcalde ya es "realidad". El que será "uno de los mayores centros de I+D+i de España y el primero del mundo hispano en la Inteligencia Artificial, Redes Neuronales y Robótica" (o eso decía el regidor allá por el año 2016) tardará 100 años, eso sí, en cumplir las expectativas. Y es que los plazos para cubrir los objetivos que se marcaba en su día apuntan a un horizonte de 2120 para conseguir reclutar el millar de empleados prometido.
En la cabeza, quizás sonaba mejor. La inauguración del centro de IA no fue ni en el sitio deseado ni con la gente prometida
Jácome quita importancia a los ritmos y a la falta de apoyos que sustenten económicamente el proyecto. "Tú monta una pocilga, que ya aparecerán los cerdos", dijo tirando de una supuesta frase "un poco soez" del escritor ruso Alexander Puskhin. Y es que pese a que ni Xunta ni Diputación fueron invitados al acto, todavía confía en recibir su adhesión.
El alcalde decía en 2016, desde la oposición, ese mundo en que todo parece alcanzable, que el objetivo era disponer de una plantilla de 1.000 trabajadores entre científicos- investigadores y personal del centro. De momento, ayer se abrió con ocho personas con la previsión de sumar 10 cada año. "En 2024-2025, esperamos tener 50", aseguró el director general, David Olivieri, amigo del alcalde y que ocupa la plaza creada para él hace unos meses.
Estricta intimidad
La presentación, celebrada en La Molinera en la más estricta intimidad y plagada de intervenciones online por esto del covid, se extendió más allá de dos horas, para gloria del alcalde. Seguro que en su cabeza sonaba mejor el evento hace años, con alfombra roja y vítores de público. Quizás también de centenares de científicos y CEOs de grandes empresas que se agolparían a la entrada de un gran edificio construido para tal fin –quizás de 80 plantas, incluso más–.
De momento, todo lo que sonaba en la cabeza de Jácome, se ha quedado reducido a lo ayer mostrado. Mucho ruido – en el streaming también– y pocas nueces. Powerpoints, promesas, deseos, imaginación y espacio para que algunos de los socios colaran sus mensajes. Una exhibición de algo más de 120 minutos que, aunque no colmara las expectativas del regidor, a buen seguro que consiguió revitalizar su ego.
"Esto va a tener un impacto socioeconómico y servirá para retener talento", auguró Olivieri en el estrado, mientras enfrente su principal valedor esbozaba una sonrisa. "En dos meses aquí, muchas cosas han cambiado", prosiguió el nuevo dirigente del espacio situado en La Molinera. "Habrá proyectos internacionales, nacionales... ", abundó el prestigioso científico.
Jácome no podía estar más orgulloso del director nombrado. "La inteligencia artificial no es una opción, es una obligación. Y yo tengo claro el rumbo", le prometió.
"Hay futuro", se escuchó en la sala. Ahora faltan "cerdos" y sobra "pocilga". Dinero hay, más de 100 millones en el banco.
