¿Qué ha cambiado exactamente en Ourense en los últimos 20 años?

¿QUÉ HA CAMBIADO A MEJOR Y A PEOR EN OURENSE?
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Las cifras muestran muchos cambios en Ourense en las últimas dos décadas. La Región ha analizado los indicadores que más han variado

Los sueldos, el empleo, las pensiones, los accidentes o las empresas han cambiado para bien o para mal en los últimos 20 años de Ourense.

Hoy, La Región analiza punto por punto cuáles han sido las principales variaciones de estas últimas dos décadas para llegar al Ourense de ahora.

¿Qué ha cambiado en Ourense a mejor?

  • Paro: Las cifras de desempleo pasan por uno de sus mejores momentos. El sector servicios tira de la contratación y la provincia tiene 752 desempleados menos que el año anterior: 16.294. Esta tendencia responde también a los buenos datos registrados a nivel nacional, con los registros de desempleados alcanzando sus mejores cifras en años.
  • Salarios: Los salarios cada vez son más elevados en la provincia. En 2002 el sueldo medio apenas superaba los 12.000 euros anuales y ahora está rozando los 20.000. Sí, se paga más, pero el sueldo medio ourensano continúa bastante por debajo de la media nacional, que asciende hasta los 21.519 euros al año.
  • Pensión media: Este es uno de los indicadores que más se ha incrementado y que, de cara a 2023, continuará su tendencia alcista. Las pensiones se han revalorizado un 110% en dos décadas, eso sin tener en cuenta la actualización del 8,5% aprobada por el Gobierno para este año. Eso sí, continúan siendo las más escasas de toda España.
  • Comercio exterior: La internacionalización de las empresas es una de las banderas del crecimiento económico ourensano. 2021 ya fue de récord, y 2022 será otra vez el mejor año de las exportaciones de la historia de la provincia. La pizarra, el aceite, la moda o la carne son algunos de los buques insignia de las exportaciones provinciales.
  • Accidentes: En materia laboral, se han reducido de forma muy considerable los accidentes laborales, especialmente los accidentes “in itinere”, aquellos que tienen que ver con los desplazamientos por motivos de trabajo. Además, el mayor peso del sector servicios redunda en un menor índice de siniestralidad laboral.

¿Qué ha cambiado en Ourense a peor?

  • Empresas: No corren buenos tiempos para los autónomos, que se encuentran en mínimos históricos. La creación de empresas en Ourense está tocando fondo -a excepción del año de la pandemia- y, durante 2022 desapareció una compañía en Ourense cada dos días hasta alcanzar las 151 disoluciones en los últimos 12 meses.
  • Población: La sangría demográfica es uno de los clásicos de Ourense. La provincia ha perdido 33.000 habitantes en las últimas dos décadas en una caída que comienzan a amortiguar los concellos rurales, pero que se acentúa en la urbe. Esta podría dejar de ser la tercera ciudad de Galicia en los próximos años, al ser adelantada por Santiago de Compostela.
  • Matriculaciones: La venta de vehículos en Ourense está en horas bajas, con los peores registros en décadas. En 2022 apenas se matricularon poco más de 2.500 vehículos según la patronal Faconauto, nada en comparación con los más de 9.500 de 2002 y los más de 10.000 que se matriculaban al año hasta la llegada de la crisis financiera.
  • Inflación: El coste de la vida se ha disparado en Ourense, especialmente en el último año. El IPC creció en 2022 un 6,9%, especialmente motivado por el alza de los productos alimentarios, que se encarecieron un 17% en un solo año. En las últimas dos décadas, los precios han crecido más de un 50% en la provincia.
  • Construcción: El sector de la construcción ha visto como su influencia en el mercado laboral ourensano ha ido cayendo de forma paulatina, especialmente desde la crisis económica de 2008. En 2002 se firmaron más de 8.000 contratos en este sector; el año pasado, esta cifra se redujo hasta 3.130 contrataciones.

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