ENTREVISTA

“Queremos implicar más a las asociaciones vecinales del resto de la provincia”

OURENSE. 24.02.2016 LIMAR, AAVV OURENSE; MANUEL MOSQUERA POSA TRAS EL PROCESO DE ELECCIONES. FOTO: MIGUEL ANGEL
photo_camera Manuel Mosquera.

La Federación de Asociaciones de Vecinos Limiar eligió ayer nuevo presidente, Manuel Mosquera, que releva en el cargo a Manuel Carnero, que ocupó esta responsabilidad durante los últimos ocho años

El nuevo presidente, que ganó por 16 votos a 11, ya se ha marcado varios objetivos, entre ellos, buscar la unidad de los colectivos vecinales

¿Por qué razón se presentó?

El principal es la renovación de los que formaremos esa directiva. No es que Manuel Carnero lo hiciera mal, pero el caso es que los problemas y objetivos del colectivo vecinal creo que requerían de esa renovación; así me lo hicieron saber desde varios colectivos y decidí tomar la iniciativa. 

¿Cuál será la principal intención para estos cuatro años?

Hay que tener en cuenta que nosotros somos una federación provincial, así que uno de los principales objetivos será ponernos desde ya en contacto con las asociaciones vecinales de las villas de la provincia para que se unan a esta federación. Queremos implicar más a las asociaciones vecinales de la provincia y recoger sus inquietudes y necesidades para buscarles solución.

¿Habrá más objetivos?

Otro de los aspectos que queremos cuidar es el de que haya más colaboración entre las distintas asociaciones. Cuando llegó Carnero a la presidencia había 50 asociaciones en Limiar y varias de ellas se fueron para formar su propia federación, Miño, mientras otras se desgajaban y no formaban parte de ninguna otra. Una de nuestras intenciones es que algunas de esas asociaciones que dejaron Limiar vuelvan; de hecho ya he contactado con cuatro o cinco que han mostrado su intención de regresar ahora.

¿Y en cuanto a las necesidades que tiene la ciudad?

Crearemos grupos de trabajo para analizar todas esas necesidades  que tiene la ciudad en cuanto a seguridad en sus calles, mejora del tráfico, etcétera. Pero sí tenemos claro que los políticos deben dejar de lado sus intereses partidistas en asuntos de tanta trascendencia para la ciudad como es el caso de la aprobación del Plan Xeral de Ordenación Urbana.

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