Quico Jorreto: "Una vivienda integrada dialoga con el entorno"

El arquitecto Quico Jorreto. (XESÚS FARIÑAS)
photo_camera El arquitecto Quico Jorreto. (XESÚS FARIÑAS)

Quico Jorreto es arquitecto, ganador de un Premio Gran de Area 2022 por una casa pasiva en Celanova

El arquitecto Quico Jorreto acaba de ser reconocido con uno de los galardones Gran de Area 2022, que concede el Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia, por una de sus construcciones. En concreto, una vivienda unifamiliar en Celanova. El premio fue otorgado porque combina diseño, integración en el entorno y un consumo energético prácticamente nulo, al tratarse de una casa pasiva o “passivhaus”.

Casa diseñada por Quico Jorreto en Celanova, premiada con el Gran de Area.
Casa diseñada por Quico Jorreto en Celanova, premiada con el Gran de Area.

Es su cuarto premio Gran de Area, que se suma a otros muchos de su palmarés. Jorreto sigue al frente de un estudio con más de 20 años de trayectoria, caracterizado por su adaptabilidad y preferencia por el espacio, la luz y el aislamiento térmico.

¿Cómo recibe el premio Gran de Area?

Con mucha ilusión, como siempre que se recibe un premio. Siempre se agradece que valoren el trabajo.

Hablando de trabajo, a usted le gusta seguir de cerca la construcción de sus diseños.

Sí, normalmente todas las obras que hago las dirijo, me gusta estar en ellas para que no se escapen los detalles. Si no, al final, no queda nada parecido a lo que has proyectado. Sí que me gusta tener un seguimiento constante de las obras.

Valora el espacio y la luz. ¿Por qué son tan importantes?

Al final, son los elementos fundamentales de la arquitectura. Sin espacio no hay arquitectura, y sin luz tampoco. Son fundamentales.

También valora la adaptación al paisaje, y de hecho es uno de los motivos que le valió el galardón.

Si la construcción no está integrada, lo que hacemos es estropear el paisaje. Si está integrada, lo que hacemos es dialogar con él. Y siempre es mejor dialogar que destrozarlo, es fundamental. Yo, por ejemplo, lo tengo muy en cuenta en las viviendas. Que estén bien integradas en el entorno, que la naturaleza se meta dentro de ellas de forma visual. Al final, al ser humano le gusta estar en contacto con la naturaleza. Lo que buscamos son espacios agradables y en los que se pueda disfrutar del entorno.

El diseño de algunas viviendas de lujo es envidiable, pero a veces inalcanzable… ¿Se puede tener casa bonita, agradable y funcional sin manejar grandes cifras?

Sí, por supuesto. De hecho, la vivienda modular que tengo, Automonta, es una casa de muy bajo coste. Cuesta entre 60.000 y 70.000 euros, y es una casa muy agradable. He hecho también otras de bajo costo. El tener un presupuesto limitado no impide hacer buena arquitectura, eso está claro.

Uno de sus ámbitos de trabajo son las casas pasivas, ¿en qué se caracteriza este tipo de construcciones?

“Passivhaus” es un estándar alemán que lleva funcionando en el norte de Europa veinte años, aquí en España lleva cinco o seis y en Galicia mucho menos. Y este estándar consiste en aislar muy bien las viviendas de forma que no necesiten prácticamente gasto energético.

Por ejemplo, la de Celanova, que le valió el galardón del COAG.

La “passivhaus” de Celanova es una casa que no tiene calefacción. Está pensada para que el sol la caliente. Luego tiene un sistema de protección solar, para que en verano no se caliente y se mantenga fresca. En eso consisten las “passivhaus”, son casas de consumo energético casi nulo.

Teniendo en cuenta el momento que atravesamos debido al cambio climático, ¿la arquitectura debería caminar hacia este modelo?

Sí, es lo más lógico. Se debe intentar ser lo más autosuficientes energéticamente en la medida de lo posible, y no solo hacer el menor gasto, sino el menor daño al medio ambiente. Cuanto menos consuman los edificios, en general, mejor para el usuario y para el entorno.

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