¿Quién está en el banquillo?

Más de dos meses después de romperse el gobierno local de Ourense, con 24 de los 27 concejales de la Corporación exigiendo la dimisión del alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, la evidente falta de sintonía entre PSOE y PP bloquea cualquier posibilidad de cambio y eso parece hacer mella en la ciudadanía, como quedó reflejado en la encuesta publicada este pasado fin de semana por La Región, en la que la mayoría de los ourensanos, además de censurar la gestión de Jácome, señalaba también a los líderes de la oposición, entendiendo que la solución más adecuada para desbloquear la situación sería que los partidos acordasen un candidato alternativo a los cabezas de cartel. ¿Y quién aparece en el banquillo de los grandes partidos? En el caso del PSOE, la elección parecería clara. La número dos de la candidatura, Natalia González, demostró ya capacidad de liderazgo en las semanas previas a los comicios municipales, cuando dio un paso al frente para postularse como candidata a la Alcaldía tras conocerse la renuncia de José Ángel Vázquez Barquero a encabezar el proyecto del PSOE. Viceportavoz del grupo municipal, González está muy bien valorada por varios ediles socialistas y un sector importante de la agrupación local. En la otra orilla, la estructura configurada por el PP desde el inicio de mandato dejó al exalcalde Jesús Vázquez como coordinador del grupo pero sin responsabilidades en el bipartito, dando un rol más visible a los ediles Jorge Pumar, como teniente de alcalde, y a Flora Moure, designada como portavoz de los populares en el consistorio. Con esta responsabilidad, Moure ha asumido algunos de los debates más intensos vividos en el presente mandato, dejándose ver además en los últimos encuentros concertados entre la oposición para explorar una alternativa a Jácome. Aunque ha sido la ciudadanía la que ha manifestado su descontento con los actuales líderes en el Concello, entre estos ya ha habido incluso vetos, el más claro el lanzado por Jesús Vázquez al negarse a negociar con Villarino y pedir al PSOE que designe a cualquier otro interlocutor para estudiar un pacto. Por su parte, el candidato socialista ha mostrado reiteramente su malestar con el exalcalde del PP. "A Jesús Vázquez quédalle grande este asunto", dijo Villarino el pasado 31 de octubre. Ante esto, cualquier acuerdo sin mover piezas parece ya una quimera.