Kutxi Romero es el letrista y cantante de Marea, que presenta esta noche en Expourense su séptimo disco, "El azogue"
"Se acabó la tontería", dijeron los Marea para anunciar su séptimo disco, "El azogue", que significa mercurio. Quieren subir la temperatura tras seis años sin–dicen ellos–"la mejor banda de rock de los últimos 200 años". Más tiempo hace desde que tocaron aquí. Kutxi Romero, letrista y cantante, cree que fue en 2004, en la desaparecida Sala Burbuja. Tocan en la explanada de Expourense a las 22,30 horas, en una cita que abre Lúlu (21,00 h.). ¿Evolución? "Cero. Me jacto de mi inmovilismo atroz. No quiero hacer nuevos seguidores".
De todas formas, es complicado atraer nuevos públicos, ¿no?
No sé porque no es mi intención. Si viene gente joven, agradecido porque tendré más trabajo. Esto se esta transformando en un país de viejos, osea que de puta madre tener público de nuestra quinta.
Vienen a la tercera región más envejecida de Europa. ¿Anima?
Pues de puta madre, mimetizados.
¿Por qué tardaron en volver?
Nunca tenemos pensado volver. Lo realmente increíble es que sigamos haciendo discos y que después de 22 años estemos la misma formación. La música es secundaria, nosotros tenemos otras cosas importantes por encima que tienen que estar en un orden natural para que se de la ocasión de juntarnos.
Y supongo que la creatividad llega cuando llega.
No creo en la inspiración. Creo en las ganas. Hay bandas que lo hacen mecánicamente. Dicen: "En mayo componemos, en septiembre disco y en primavera la gira". Y digo yo: "¡Coño! Eres un genio y yo un papanatas". Yo no sé cuando voy a tener ganas de cagar, cuando tengo ganas de hacer canciones las hago.
¿El rock está más mecanizado?
Es consecuencia del mundo digitalizado, de la rapidez. Me quedé anclado en el tiempo que me gustó vivir, voy a ser un puto dinosaurio y es lo que quiero ser. La tecnología me ha pasado por encima.
¿El rock está perdiendo actitud por la influencia de ese mundo digitalizado?
Creo que sí. Se compone mucho digitalmente pero todavía no han creado una máquina de hacer canciones buenas. Todavía hace falta soledad, lápiz, papel y guitarra.
"Se acabó la tontería", anuncian el disco. ¿Estábamos dormidos?
Se acabó la tontería, en un tiempo tan difuso de corrientes populares, de hipsters, en un país de pandereta como este que intenta ser el más moderno. Todo el mundo es moderno hasta que pasa una charanga por delante.
¿Qué aporta el rock a ese país?
Si en el 2019 la gente que más discos vende somos los Extremoduro, El drogas y nosotros… Que gente que tiene 50 años, que ese sea el mensaje contemporáneo, mal vamos. Mal de cojones. Tenían que haber venido ya dos generaciones haciendo sitio y echándonos a todos a tomar por culo.
El Drogas tocó frente a la Audiencia de Pamplona cuando no se reconocía la agresión sexual de “La Manada". Decía que tenían que haber ido 50 grupos.
Supongo que tiene algo de razón. Que un señor de 60 años tenga que dar la cara, manda cojones. Como los jubilados con las pensiones.
¿A qué le cantan esta vez los Marea?
A lo de siempre, a los sentimientos universales que existen aquí y en Helsinki. Tristeza, alegría, muerte, desamor, lo perdido...
El show. ¿Será potente?
Nos hemos gastado unos cuartos. Parece el portal de Belén. Tocaremos el disco nuevo entero y los "greatest hits".
No habrá banda tributo, ¿no?
Dios me libre.
Una vez coincidieron con una que cobraba más que los Marea.
Sí, sí. Eso me da igual si se lo merece, pero son unos hijos de puta esa peña. Llevo insultándoles toda la vida y siguen tocando mis canciones diciendo que soy un artistazo. Eso es que eres tonto.
