Más del 60% de los robos que se registran en la ciudad, sobre todo en negocios industriales, son perpetrados por personas reincidentes, según los datos que maneja la Policía Nacional.
Los delitos contra el patrimonio se incrementaron durante el 2019. Los agentes investigaron entre enero y septiembre 206 robos (el último trimestre está pendiente de ser contabilizado) frente a los 174 registrado el año anterior. El incremento preocupa en las instalaciones policiales de As Lagoas, pero lo vinculan a la delincuencia habitual y más en concreto a 15 personas fichadas por múltiples robos en el casco urbano. El comisario, Juan Carlos Blázquez, reconoció a finales del pasado mes de diciembre que cuando uno o más de los delincuentes habituales ingresa en prisión baja la estadística de robos.
La Policía Nacional también constató que una amplia mayoría de los robos son para conseguir dinero de "forma rápida" para comprar sustancias estupefacientes en el barrio de Covadonga.
La mayoría de los delincuentes tienen múltiples detenciones (fueron grabados por cámaras de seguridad o pillados in fraganti) por robos. Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) buscaban ayer entre todos ellos pruebas que permitan esclarecer el asalto a la tienda de electrodomésticos Expert, situada en la calle Saénz Díez.
El robo se produjo en la madrugada del pasado sábado. Los autores fracturaron el cristal del escaparate con una tapa de hierro del alcantarillado, un método que ya fue utilizado desde el pasado mes de noviembre en una pizzería y un supermercado de O Vinteún, en una peluquería de A Ponte, en una tienda de la rúa Valle Inclán y en otra de la rúa Moratín, en el casco antiguo.
La Policía Nacional esclareció cada uno de los robos. Las pesquisas realizadas llevaron a la detención de un vecino de Barcelona, de 36 años, que está afincado desde hace meses en la ciudad. Ayer recababan datos ante la sospecha de que podría estar detrás del asalto a la tienda de electrodomésticos, en la que se apoderaron de diversos teléfonos móviles, cableado y ordenadores portátiles, entre otros efectos.
Cuantiosos daños y sin temor a ser vistos
La Policía Nacional revisaba ayer las cámaras de seguridad que hay en la tienda de electrodomésticos y sus alrededores para cerciorarse de que había grabado a los delincuentes.
Los agentes no desvelaron datos sobre las pesquisas, pero cuantificaron los daños ocasionados en el local como cuantiosos. Esto último es algo habitual en los últimos robos. Los ladrones recurren a piedras, bloques de hormigón y alcantarillas para fracturar los escaparates y puertas para acceder al interior. Y llevan a cabo la actividad delictiva, según fuentes policiales, sin extremar medidas de seguridad (actúan a cara descubierta) para no ser reconocidos.
Los responsables de la tienda de electrodomésticos de la calle Saénz Díez se vieron obligados a contratar servicios de seguridad al coincidir el robo con días festivos, lo que dificultó encontrar a un profesional para reparar los desperfectos que ocasionaron los ladrones en las instalaciones.
