El condenado negó los hechos argumentando que su pareja se peleó con los inquilinos por gastos del piso
Un vecino de la ciudad, Rubén L.G., fue condenado a 15 meses de prisión, de los que nueve son por un delito de violencia machista y los otros seis restantes por un delito de amenazas, a la que fue su compañera. El fallo lo acaba de dar a conocer el Juzgado de lo Penal 2 de Ourense, cuyo titular también impone al penado la prohibición de acercarse y comunicarse con la víctima durante un año y nueve meses.
Los hechos enjuiciados ocurrieron en la medianoche del 20 de octubre del 2017 en el domicilio que compartía la pareja en la calle Emilia Pardo Bazán de la ciudad. Ambos, según recoge la sentencia, se enzarzaron en una discusión, en el transcurso de la cual Rubén L.G. tiró a su compañera al suelo del pasillo del piso. A continuación, se le puso encima y la golpeó en la cara.
La mujer logró zafarse y, pasado un rato, se refugió en una de las habitaciones de la casa, en la que estaba una mujer que residía como inquilino suyo en el piso.
El acusado, según se puede leer en el fallo como hechos probados, entró en la habitación con un cuchillo de 31 centímetros de longitud y la intimidó advirtiéndole textualmente: "Si voy detenido, te mato".
La víctima renunció a ser asistida en un centro sanitario y ser reconocida por el médico forense. También se negó a declarar tanto en la vista oral como durante la instrucción del sumario.
Pelea con los inquilinos
El acusado sí testificó durante el juicio oral pero para negar la agresión y las amenazas. Según recoge la sentencia, argumentó que los inquilinos que tenían en casa se había mantenido una discusión con su compañera a causa del pago de los gastos del piso. Durante el enfrentamiento, según su testimonio, se habrían tirado de los pelos y propinado puñetazos.
Sin embargo, este argumento fue desmontado durante la vista por uno de los testigos, al asegurar que abrió la puerta y encontró a Rubén L.G., golpeando a su pareja mientras la tenía en el suelo. De hecho, fueron los que llamaron a la Policía Nacional por un delito de malos tratos a una mujer con la que compartía piso.
