La ciudad, desde el punto de vista comercial, se está haciendo policéntrica. Varios polos tratan de captar público y establecimientos. El área de Quintela de Canedo es la que más crecimiento ha experimentado en los últimos años. Hoy mismo la multinacional Leroy Merlin abre una de sus tiendas en la zona y hace tan solo unos meses un supermercado inauguró allí sus nuevas dependencias.
El interés por la zona es manifiesto. Un representante de una empresa de captación de inversiones comerciales confirmó este martes dos extremos: por una parte, que "el interés es creciente, el suelo se está encareciendo" y, por otro, que "algunas marcas siguen viendo Ourense como un mercado atractivo".
Fuentes del mismo sector adelantan que, entre otras firmas, Decathlon "está interesada en la zona". Es más, desde el departamento de expansión de la firma reconocen que están interesados "en algún suelo de la zona". Pero también el grupo vasco Eroski analiza la posibilidad de levantar un supermercado de mediano formato en Quintela.
Uno de los motivos del interés comercial del lugar radica en que este tipo de establecimientos "buscan siempre estar unos al lado de otros
, siempre que sean de diferentes sectores, para que el público, una vez en el lugar tenga varias posibilidades a mano", explican desde una consultora especializada.
Pero aún habría otro motivo que explica el bum comercial de Quintela, sin duda el más realista: Ourense tiene muy acotadas sus posibilidades de captación de inversiones comerciales. La ciudad carece de plan de urbanismo, lo que ahuyenta a los inversores por no haber emplazamientos calificados. De ahí que espacios como San Cibrao das Viñas hayan entrado a competir directamente con la captación de inversiones comerciales.
En Quintela se da la circunstancia de que hay suelo comercial porque el plan urbanístico vigente (del año 1986) permite este tipo de asentamientos. La proximidad con la ciudad o la buena comunicación a través del desdoblamiento de la N-120 facilitan el incremento del valor de la zona. A largo plazo, allí conectará la Circunvalación Norte, que vendrá desde el barrio de O Vinteún.
Los empresarios asentados en la zona saben que Quintela de Canedo "se está fortaleciendo empresarialmente". Esa es la opinión que sostiene Marco Vázquez, gerente de Cafés Antillas-Campos, que tiene su sede en la zona. A su favor cree que está la cercanía de la ciudad y le consta "el interés de empresas inmobiliarias que están buscando suelo aquí para nuevas empresas". Reconoce que aún hay suelo a la venta y naves en alquiler, pero cree las inversiones comerciales se han fijado en el lugar "y eso importante para revitalizar el conjunto".
De forma similar se expresa José Manuel Rodríguez, gerente de Toldos Ourense, con la empresa en el mismo lugar. Destaca las posibilidades de la zona, si bien echa en falta que "hacia el final de Quintela, en el borde de la carretera se ha limitado urbanísticamente una expansión de la zona que podría llegar hasta el montículo que hay al final". Cree que sería un error limitar el crecimiento en el futuro plan de urbanismo "porque necesitamos asentamientos nuevos, esta ciudad necesita un impulso y las zonas empresariales también".
Mientras, el interés por invertir en la zona sigue creciendo.
La competencia: las inversiones que encadenan fiascos
El laberinto urbanístico en el que las últimas corporaciones ha sumido a la ciudad deja víctimas: El Corte Inglés ha desistido de su operación en Mariñamansa merced a las trabas encontradas y Eroski pelea en la burocracia lo que ya debería de estar materializado hace años en A Farixa. Las opciones de más centros comerciales se han ido diluyendo por la crisis o la inoperancia institucional. Pelea Kronos en estos momentos por hacen su parque comercial en San Cibrao das Viñas.
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