TRANSPORTE FERROVIARIO

Rafael Castro: "Ourense se merece una estación mejor"

Rafael Castro Armesto (MIGUEL ÁNGEL).
photo_camera Rafael Castro Armesto (MIGUEL ÁNGEL).
El presidente del Colegio de Arquitectos dice que no afectaría a los plazos ni al coste de la infraestructura

 "Ourense se merece una estación mejor y es posible realizarla sin retrasar la llegada del AVE y sin tener que afrontar un sobrecoste". Con estas palabras resume Rafael Castro Armesto, presidente de la delegación del Colegio de Arquitectos en Ourense, la propuesta que este colectivo profesional, integrado por 250 técnicos, está intentando hacer llegar a toda la sociedad ourensana y a los diferentes partidos políticos para que se paralice la propuesta que tiene en estos momentos sobre la mesa el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y se ajuste a un modelo que facilite su actividad y suture la brecha entre barrios que se produjo cuando fue construida la actual estación en la segunda mitad de la década de 1950.

Para Castro Armesto, el proyecto de estación que maneja actualmente el Adif "va a generar un mayor colapso del tráfico en unas avenidas que ya están bastante saturadas", en relación a las de Eulogio Gómez Franqueira y la de Marín y subraya el impacto que tendrá sobre esta última avenida un gran muro de nueve metros de alto. "Lo que nosotros proponemos arranca de una propuesta que lanzó el propio Ministerio de Fomento en el año 2006", explica Rafael Castro, "que era alinear la estación más cerca de la calle Río Arnoia, en consonancia con la propia alineación de las vías procedentes tanto de la variante exterior como de la línea de Monforte". 

"Además -añade el presidente de los arquitectos- hay muchas vías en la playa de la actual estación que son prescindibles para las operaciones ferroviarias que se realizan actualmente. No es de recibo que un espacio urbano se convierta en un apartadero de trenes y vagones de mercancías con una playa que en algunas zonas tiene más de veinte vías, cuando una estación pasante como la de Ourense puede arreglarse perfectamente con seis o diez vías".

La diferencia de cota entre la alineación de las avenidas de Marín y Eulogio Gómez Franqueira con las que lindan con las calles de los ríos se hace mucho más asumible, según Castro Armesto con la construcción de la estación en aquella zona que donde se pretende ejecutar según el proyecto que manejan Adif y Xunta. "No se trata, además, de un proyecto homogéneo, sino de un conjunto de piezas, como un puzzle que se encajan: el aparcamiento subterráneo, la estación de autobuses, el edificio de la estación, la cubierta, la pasarela...", explica el presidente de los arquitectos.

El proyecto actual contempla toda una secuencia de actuaciones, algunas de las cuales ya han comenzado, como es la adaptación de la playa de vías y andenes, así como su nuevo enclavamiento para el control de las circulaciones con la nueva configuración, la estación de autobuses y el aparcamiento subterráneo. Esas son las obras que ya están en marcha. En opinión de Rafael Castro, su construcción no es incompatible con la reforma del proyecto trasladando el futuro edificio y la playa de vías hacia el Norte.

Tampoco considera que la modificación pueda suponer un incremento del coste del proyecto, sino de racionalizar los elementos que conforman el conjunto y adecuarlos a las necesidades. "No se trata de realizar una estación más cara.

Ourense es una ciudad contenida en cuanto a población y no necesita una estación faraónica. Pero sí que dé los servicios adecuados y al mismo tiempo sirva para mejorar la permeabilidad entre barrios a ambos lados de la estación".

El proyecto actual prevé un presupuesto global de alrededor de 135 millones de euros, de los que algo más de 28 millones, a valor de licitación, el importe adjudicado fue inferior, se están ejecutando con las tres obras en marcha. 

El grueso de las obras está todavía, no solo por hacer sino también por licitar: son, según los datos que maneja el Adif, 105,9 millones de euros. La mayor partida iría destinada al edificio y pasarela peatonal, con 66,9 millones de euros y un plazo de ejecución de 44 meses.

La cubierta de la playa de vías, su urbanización y el vial que la atraviesa representan un coste global de 39 millones de euros, una cifra que, según Castro podría ser menor si la playa de vías es más pequeña. "Actualmente, tiene un tamaño equivalente a 32 campos de fútbol. El aprovechamiento urbanístico del espacio que quedaría liberado de uso ferroviario podría servir, tanto para financiar parte de la obra como para generar nuevos equipamientos para el barrio, de carácter social, cultural, etcétera". 


Infraestructura vinculada a la variante exterior


Rafael Castro considera que la integración ferroviaria en la trama urbana de Ourense no se producirá sin una estación mejor encajada en el barrio de A Ponte y la variante exterior. "El AVE puede llegar a una estación como la actual, de manera provisional, mientras no se ejecutan variante y nueva estación. Pero no si hablamos de integración ferroviaria en la ciudad y lo hacemos pensando en la ciudad del siglo XXI y el ferrocarril del siglo XXI tiene que ser con una estación que dé respuestas a la demanda de la ciudad y una variante exterior que permita llegar la línea de alta velocidad directamente a la estación. El corredor mixto de Taboadela a Ourense que emplea el viejo acceso de Zamora  que solo puede concebirse como una situación provisional, pero no como una solución definitiva.

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