El rascacielos marca el camino a los maios

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#Cantádemeunmaio llenará las redes sociales para celebrar esta tradicional fiesta ourensana, que cada año tira de sátira y de retranca. Belenes, asesores y edificios de 80 plantas protagonizan estas coplas confinadas

Los maios que cada año decoran el Paseo para dar la bienvenida a la primavera también sufren su cuarentena. Esta vez, el confinamiento les obliga a reinventarse y lo hacen a través de #Cantádemeunmaio. Las redes sociales se llenarán hoy, en su día grande, con coplas cargadas de retranca y sátira. "Poñemos un espazo común para que a xente volque as súas ideas e estamos tendo unha boa acollida", cuenta Lois Pardo, uno de los organizadores de esta campaña virtual.

Aunque el coronavirus y sus consecuencias mandan en las coplas, el rascacielos, el belén, los asesores o el parque acuático se suman a sus versos. "Temos unha cidade que para a retranca e a sátira, non ten prezo", indica Pardo. Entre toda la risa, hay espacio para agradecer a un sector esencial en estos momentos: "A sanidade está presente nalgunhas coplas, para agradecer todo o traballo que fan ao coidar de nós", destaca Pardo.

La Asociación Xuvenil Amencer lanzó la suya propia, participando dentro de #Cantádemeunmaio, arranca con los versos dedicados al coronavirus que dejará el verano sin verbenas, pasando por el rascacielos de Jácome y el parque acuático, para terminar con que el próximo año, los maios volverán a las calles. 

Esta vuelta no impedirá que las redes continúen dando la bienvenida a la primavera. "Aínda que necesitamos cheiras o musgo, vernos e tocarnos, iniciativas como esta poden ser complementarias en vindeiras edicións", plantea Pardo. Esta cita cibernética dispone de un concurso de coplas que se publicarán esta mañana en el blog de Cantádeme un maio. "Os premios son un crítica velada para chamar a atención da sociedade polas cousas que están a pasar". El gran premio city manager o la mención a mejor asesor son un ejemplo de ello.


Un traspaso de fronteras


El movimiento "Cantádeme un maio" a través de las redes permite que esta fiesta ourensana se traslade más allá de sus fronteras. "Chegounos unha fotografía dun balcón decorado con musgo e xestas de Vilagarcía de Arousa, algo que me chamou moito a atención", resalta Pardo. Acontecimientos como este, en el que la tradición se expande, genera "moita ilusión". Pardo considera que esta oportunidad virtual puede hacer partícipes a los emigrantes de la cultura y el patrimonio ourensano: "Seguro que lles gustaría moito participar a pesares da distancia". 

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