La provincia de Ourense registró ayer la jornada más dura de las vividas hasta ahora en la lucha contra la pandemia de COVID-19 y roza ya el millar de contagios. El número de casos activos aumentó en un solo día en 181, un 26% más, lo que supone el mayor incremento desde el inicio del estado de alarma. El mayor golpe se lo han llevado las residencias de mayores, el eslabón más débil de la cadena. El inicio de las pruebas de diagnóstico de coronavirus PCR de forma generalizada a todos los usuarios de esos centros está detrás de esta fuerte subida de casos detectados en Ourense, que en la última jornada sumó el 62% de nuevos positivos en Galicia.
La residencia Nuestra Señora de La Esperanza, situada en el barrio de A Farixa de la ciudad, se ha convertido en el principal foco de contagio, ya que los datos desvelados por la Consellería de Política Social cifran en 142 el número de positivos, de los cuales 106 corresponden a usuarios (80 más que la jornada anterior) y 34 a trabajadores del centro (27 más). A estas cifras habría que sumar seis fallecimientos.
Traslado y más espacios
Desde la Fundación San Rosendo, que gestiona esta residencia, mostraron su preocupación por la situación, pero señalaron que la realización de las pruebas les permite "tener una fotografía fidedigna de la situación" para establecer un protocolo más ajustado a la realidad. Después de tener los resultados, la primera medida fue reducir de cuatro a dos el número de grupos en los que tenían distribuidos a los residentes.
Ahora, los usuarios de La Esperanza, una de las residencias más grandes de la provincia, con 176 plazas y que acoge a personas con deterioro cognitivo o dependientes, están divididos en solo dos grupos. Dos plantas son ocupadas por los 51 usuarios que dieron negativo, y el resto de la instalación la ocupan los positivos. Los 53 trabajadores que dieron negativo se han dividido para ocuparse de ambos grupos.
Este ha sido solo el primer paso, ya que la Fundación San Rosendo procedía en la tarde de ayer a desalojar la Residencia Santa María de personas con discapacidad, contigua a La Esperanza. Sus usuarios, todos sanos, fueron trasladados en autobús al hotel balneario de Laias. Ahora, una vez que se desinfecten las instalaciones que están vacías, el siguiente paso sería trasladar allí a los usuarios de La Esperanza no contagiados, en caso de que necesitasen más espacio. Asimismo, parte de la plantilla de la residencia Santa María se quedará en ese centro para reforzar la atención.
La cifra podría aumentar
Podría haber nuevas medidas reorganizativas, ya que la Fundación San Rosendo esperaba los resultados de las pruebas realizadas a los residentes y trabajadores del Divino Maestro de Vista Hermosa, que hasta ahora suma 8 usuarios y 5 trabajadores infectados, además de un fallecido. La Fundación, que de momento cuenta con material protector, necesita más equipos de protección individual (EPI) para todos sus centros.
Los positivos de COVID-19 también aumentaron en la residencia Fátima de O Barco de Valdeorras, que con 10 nuevos casos ya acumula 22 residentes y 4 trabajadores contagiados. Política Social está dando prioridad a las pruebas en todas las residencias, "a un ritmo duns 800 diarios".
Sin variación respecto a jornadas anteriores permanecen los otros geriátricos con positivos: Castro Caldelas (7 residentes y 3 trabajadores); San Carlos de Celanova (43 y 18), O Lecer do Avoíño de Coles (1); Galisenior (1); Domus VI Pereiro (1), Os Gozos de Pereiro (1 trabajador); Ramirás (1); Porqueira (1 trabajador) y Alvetus de Avión (1). En cuanto a centros de personas con discapacidad, se mantiene la cifra de tres infectados en Aixiña y dos en Santa Cruz.
Galicia cuenta 32 fallecidos en residencias, y hay 554 usuarios y 194 trabajadores infectados, un 19% más en un solo día. La secretaria de Política Social del PSdeG, Marina Ortega, urgió un plan para aumentar el personal de servicios sociales y pidió que "non se intenten maquillar os datos".
Situación general
Ourense aglutina la mayor parte de nuevos positivos de Galicia. Entre el jueves y el viernes aumentaron en 291 los casos en la comunidad, de los que 181 (el 62%) tuvieron lugar en la provincia. El número de casos activos ascendió a 874, cifra que sumada a 62 altas y 39 fallecimientos, elevan a 975 los contagios totales registrados.
Cinco fallecidos
Durante la jornada de ayer, se produjeron cinco fallecimientos con COVID-19 en la provincia, una cifra inferior a la negra jornada del viernes, cuando se registraron nueve. Fallecieron dos mujeres de 84 y 55 años y un varón de 94 que estaban ingresados en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, así como una mujer de 82 años ingresada en el Hospital de Valdeorras. El quinto deceso fue de un residente de La Esperanza.
En el resto de Galicia, fallecieron a lo largo de la jornada 15 personas, dejando un balance total de 174 muertos en hospitales y 32 en los centros de mayores, es decir, 206 en toda la comunidad autónoma.
Los principales focos de la epidemia se centran el área de Vigo y de A Coruña, las más pobladas, con más de un millar de casos, seguidos del área de Ourense con 875, la de Santiago de Compostela con 694, la de Lugo con 558, la de Pontevedra con 432 y la de Ferrol con 283.
Una de las buenas noticias es el número de altas, el más elevado hasta la fecha, con 23 en una sola jornada, alcanzando ya un total de 62.
El número de ingresados en planta ha subido de 170 a 182, mientras que en la UCI había 19, uno más que la jornada anterior. En el CHUO hay 159 pacientes en planta y 18 en UCI. En Verín, 9 en planta, y en Valdeorras, 14. En cuanto a los privados, hay dos ingresados en Cosaga, 1 de ellos en UCI, y en El Carmen, otros dos pacientes ingresados.
Menos impuestos
Durante la jornada de ayer, en la que el Gobierno anunció la extensión del confinamiento al menos hasta el 26 de abril, la Confederación Empresarial de Galicia mostró su apoyo pero insistió en la solicitud de que se suprima la obligación del pago de impuestos.
En cuanto a nuevas iniciativas, la Diputación de Ourense, anuncio que promoverá la colaboración voluntaria de su personal en servicios esenciales de otras administraciones para "áreas que requieran de refuerzos en materia de personal".
Con motivo del fin de semana, Guardia Civil y Policía Local intensificaron los controles. Asimismo, trascendió que el Instituto Armado tramitó un total 864 denuncias durante este periodo.
Demandas profesionales
El Colegio de Dentistas de Pontevedra y Ourense, que había pedido que se decretase el cierre de las clínicas dentales, manteniendo "únicamente la atención en casos de urgencia justificada", recibió ayer la confirmación del Ministerio de Sanidad a su petición. El Colegio canalizó la entrega a centros hospitalarios de EPI y abrió un registro de voluntarios.
En cuanto al sector de alimentación, la Plaza de Abastos anunciaba ayer que abrirá en Jueves Santo "para facilitar las compras a los ourensanos y aliviar a los pequeños productores". Desde la Plaza volvieron a lamentar que Xunta y Estado hayan "rimado a las grandes cadenas de distribución en detrimento de los mercados tradicionales".
Por último, el BNG de la ciudad pidió al Concello que dé un paso para mantener el sector y ofreció medidas, como que sea el gobierno local el que abone las facturas pendientes. Asimismo, el BNG instó al Concello a "reformular" el formato de fiestas como Os Maios, para evitar que se pierdan.
