CRÓNICA

La reapertura de Vilardevós: “Eu só pido o meu cafeciño"

Los vecinos de Vilardevós pasaron a media mañana a tomar su café en las terrazas.
photo_camera Los vecinos de Vilardevós pasaron a media mañana a tomar su café en las terrazas//C.C.

Tras varias semanas con escasa vida en Vilardevós -debido al nivel máximo de restricciones-, ayer los vecinos del municipio pudieron disfrutar de la libertad de ir a otros concellos, de un café en una terraza al sol e incluso de reencuentros con no convivientes.

Y es que Vilardevós bajó al nivel alto de restricciones y, como asegura Manuel Cardoso, alcalde del municipio, "a pena é que non poidamos abrir ao completo, pero vai sendo algo positivo, esperemos que para a semana mellore a situación".

Por las calles de Vilardevós el ánimo ya era otro y los vecinos le daban la bienvenida al nivel alto de restricciones con esperanza de no volver a dar un paso atrás. Rosario Gómez, una vecina del municipio, contaba mientras tomaba su café que "tiñamos moitas ganas de que abriran os bares". Con ella concuerda Ramón Dosantos, otro vecino, que además alude a que "estivo esto moi triste, non había nada de ambiente".

La situación que causa la pandemia provocó en Vilardevós un desánimo colectivo y Clara Garcia, del Mesón Castaño, destaca que "estamos todos moi tocados mentalmente, pero esperemos que vaia a mellor a cousa porque estas semanas foron desoladoras", algo que reafirma Cardoso, ya que "a xente ten ganas de liberdade".

Así, Vilardevós consigue librarse en cierta medida del coronavirus -con tan solo 5 casos activos a día 26 de marzo- y, como dice Ramón Prieto, otro vecino del concello "conformámonos con pouco, eu só pido o meu cafeciño", mientras las calles de este municipio vuelven a respirar tranquilas . 

En Ribadavia: “Temos que controlar a enfermidade"

Ribadavia amaneció ayer bajo nuevas restricciones, después de la entrada en vigor de las medidas anunciadas por la Xunta el pasado miércoles. El municipio, que registraba ayer 7 positivos, llegó a superar los 150 casos por cada 100.000 habitantes, lo que obligó a Sanidade a tomar más medidas. 

ÓSCAR PINAL

Noelia Rodríguez, alcaldesa de Ribadavia, señala que "entendo que esta é unha medida preventiva de cara á Semana Santa para que a xente tome máis precaución".

Marcos Blanco, encargado del gastrobar "A Comanda", opina que "a idea que defendemos desde o noso establecemento é que o primeiro é a saúde e non a economía, pero si é verdade que polo de agora en Ribadavia a situación está bastante controlada con 7 casos activos". El hostelero considera que, de cara a la Semana Santa, es necesario mantener la prudencia y la cautela: "Hai que controlar para que non se desmadre a situación. Como hosteleiros cremos que é mellor ir pouco a pouco e non de golpe e que veña unha nova ola, que sería o peor que nos podería pasar. O máis importante é seguir coa vacunación e chegar a verán con boas cifras".

Andrea Tejero, camarera del negocio hostelero "The Boot Coffee", opina que "todas as medidas están sendo correctas, prefiro que reduzan o aforo agora en Semana Santa antes de que aumenten demasiado os casos e que dentro dun mes nos pechen outra vez por completo". 

Por el momento, la Consellería de Sanidade ha decidido mantener las medidas vigentes desde ayer en Ribadavia hasta, como mínimo, el próximo viernes, para controlar la expansión del virus. 

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