El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció ayer que el decreto ley que el Consejo de Ministros aprobará este sábado para ampliar las medidas para paliar los efectos de la guerra en Ucrania incluirá una rebaja del IVA (Impuesto del Valor Añadido) de la luz del 10% al 5%. La medida llega para paliar la inflación que, por otra parte, está permitiendo que el Estado recaude del bolsillo de los ourensanos cifras históricas. Los datos de la Agencia Tributaria entre enero y abril muestran que la recaudación fiscal en la provincia asciende a 234,6 millones de euros, cifra nunca antes vista. Es la primera vez en 15 años que en los primeros cuatro meses del año los ourensanos contribuyeron con más de 200 millones. El grueso se percibe por el IVA, que grava el consumo, y que está estrechamente relacionado con el alza de precios. Los ourensanos pagaron más de 120 millones en este impuesto el primer cuatrimestre.
Los expertos dudan
El profesor de Economía del Campus Alberto Vaquero señala en relación al IVA de la energía eléctrica que “cuanto mayor sea la base imponible, a igualdad de tipos, la recaudación será mayor”. Por tanto, si todos los productos suben, como está ocurriendo, incluida la luz, “es normal que se recaude más”. De hecho, recuerda que es un impuesto con “una alta capacidad de recaudación (a pesar del elevado fraude fiscal), pero lo soportamos todos por igual con independencia de la renta, y esto no va a favor de la equidad impositiva”.
El IVA de la luz es del 21% por defecto, pero se rebajó hace un año al 10%, y ahora se quedará en el 5%. La bajada del 21 al 10 estaba ligada a que el precio de la electricidad en el mercado mayorista fuese igual o mayor a 45 euros megavatio/hora, por lo que en la práctica se ha aplicado siempre. Y solo para particulares o empresas, con una potencia de hasta 10kw: “Como los consumidores eran los que menos potencia tenían contratada, fueron ellos los beneficiarios”.
En cuanto al efecto fiscal, Vaquero cree que “no será tan importante”, puesto que en una factura de 100 euros se ahorrará 5, y una de 200 ahorrará 10. “El ahorro será proporcional a lo que pagas, y eso depende de tu consumo, y las rentas elevadas son las que pueden permitirse consumir más, ya que el IVA aplica un tipo fijo para el mismo producto. Es café para todos, y desde el punto de vista de la equidad no es la mejor receta”. Además, subraya que se corre el peligro de que los suministradores “se coman” esta reducción con un incremento del precio “y se pague más que antes”, al tiempo que “se recaude menos”. Recuerda que es “algo tan simple como ha pasado con el descuento de los carburantes”, por lo que llama a “vigilar a los proveedores”.
Por su parte, Carmen Sampayo, decana del Colegio de Economistas, liga el récord de recaudación al “incremento de los precios” y cree que “falta por conocer la letra pequeña y a qué consumidores será de aplicación” la nueva rebaja del IVA. “Cualquier ahorro es una buena noticia a priori, pero cuando se establece una política de este tipo hay que vigilar que los más beneficiados sean los más vulnerables, y valorar el coste económico que suponen, como sucede con la subvención indiscriminada al combustible”.
