La receta del sondeo que no patinó

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photo_camera Carlos de Torre, director de Infortécnica, empresa que realiza las encuestas para La Región.

El director de Infortécnica, empresa que realiza el barómetro de La Región, desvela que el método 'observación menos cálculo' descartó el 'sorpasso' de Podemos que pronosticaban el resto de sondeos. 

Mientras la mayoría de las empresas que se dedican a elaborar sondeos demoscópicos han quedado en entredicho por patinar con voceado 'sorpasso' de Podemos al PSOE, el teléfono de Carlos de Torre no ha parado de sonar desde la mañana del lunes para que explique la receta con la que cocinó su encuesta electoral. Infortécnica, firma que realiza el barómetro de La Región, no se creyó el adelantamiento por la izquierda de Pablo Iglesias a Pedro Sánchez. Le condedió al PSOE de 84 a 88 escaños y a Podemos de 71 a 77. Los socialistas cosecharon 85 diputados y la coalición y sus confluencias 71. "Creo que se debe a que nuestra metodología es muy científica. No quiere decir que las otras empresas lo hagan mal, pero la intuición les llevó a atribuir los votos de Izquierda Unida a Podemos", explica el director de Infortécnica después de atender a La Sexta en Barcelona. "El perfil del votante de IU no tiene nada que ver con el de Podemos; se trata de una persona bastante mayor, ideológicamente muy vinculada a la izquierda desde el Partido Comunista, es muy difícil que cambie directamente a Podemos y eso se traduce en una pérdida de votos", añade.

Además de sondeos electorales, Infortécnica también se ocupa de cálculos científicos y realiza análisis para empresas aeronáuticas. "Para los estudios electorales recurrimos a lo que se haría en un laboratorio biológico y llamamos 'observación menos cálculo'. Hacemos dos sondeos en vez de uno. Preguntamos a quién va a votar y a quién votó en las pasadas elecciones. Con esta última respuesta fabricamos una encuesta como si no hubiesen sucedido las elecciones y después comparamos esos resultados. El cálculo es nuestra encuesta, observación lo sucedido y así podemos ver la deriva y la diferencia que hay en cada partido ya sea por voto oculto, por dispersión, por el número de circunscripciones a las que se presentan... Todas esas variables hacen que haya una deriva del voto y en el caso del PP es altísima".

Carlos de Torre recurre a un ejemplo para que su metodología se entienda con nitidez: "En el recuerdo de voto nos decía que el PP había conseguido 95 escaños y si lo comparamos con los 123 que obtuvo ya tenemos una diferencia de unos treinta diputados. Extrapolándolo a estas elecciones, el resultado nos indicaba que había que sumarle al PP esa cantidad, ocho al PSOE según el recuerdo de voto y que a Podemos había que restarle bastantes por la deriva observación menos cálculo". Las israelitas –encuestas a pie de urna– encargadas por las televisiones públicas con un coste de cerca de 300.000 euros también naufragaron, ya que durante unas horas situaron a Podemos como segunda fuerza política e incluso Alberto Garzón se mostró efusivo tras el cierre de los colegios electorales. "Es que fallan casi siempre, salvo que haya un dominio abrumador de un partido", disculpa el director de Infortécnica.

CRÍTICAS

De Torre comprende las críticas de los politólogos, "porque ni nosotros mismos hemos bordado los resultados. Era previsible que diez diputados de Ciudadanos regresasen al PP, pero somos reacios a guiarnos por la intuición ya que preferimos centrarnos en lo científico". A la hora de elaborar un sondeo, el electorado del PP es más reacio a confesar el voto "sobre todo por la edad. La gente mayor tiene la virtud de ir a votar siempre, a no ser que enferme. Es muy cumplidora con las urnas y en cambio no participa tanto en las encuestas", confirma. "Si analizamos la edad media del que ha respondido es bastante menor que la del votante. Los jóvenes son los que más se abstienen y cambian el voto". Infortécnica también fue la única empresa que dio opciones al tercer diputado del PP en Ourense.

La catástrofe del ‘Prestige' no pasó factura en la “zona cero"

Las encuestas y las campañas tienen "menos peso de lo que se cree" en unas elecciones cuando el ciudadano se encuentra delante de la urna para emitir su voto. "La masa de votantes es muy grande y el cambio de ideología no sucede de un día para otro; los cambios son paulatinos", explica Carlos de Torre. Da igual que salte un escándalo a unos días de las elecciones "porque los ciudadanos van con una idea y no todo el mundo responde de manera sensible a una noticia. Con el tema de la corrupción ya parece que la gente la asume argumentando que toda la clase política es corrupta". El director de Infortécnica recurre a la catástrofe medioambiental del buque petrolero 'Prestige' en noviembre de 2002 que dejó la costa gallega teñida de fuel y a las elecciones municipales que se celebraron al año siguiente.

"La gestión de la catástrofe del 'Prestige' fue un tema recurrente de los partidos para tumbar al PP durante la campaña electoral. ¿Quién iba a suponer que en los pueblos más afectados, la llamada zona cero, fuese a ganar el PP por mayoría absoluta?", reflexiona. 

En Muxía y Fisterra, localidades de la Costa da Morte, que recibieron a miles de voluntarios para ayudar a limpiar los arenales de chapapote, el PP se impuso por goleada gracias a las ayudas concedidas por el Plan Galicia que el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, firmó con Manuel Fraga, presidente de la Xunta. En la Costa da Morte, algunos marineros incluso cambiaron el lema de "Nunca Máis" por el de "Outro Máis" por la compensación recibida al no poder salir a faenar durante meses. Sin embargo, la guerra de Iraq y la crisis del 'Prestige fueron claves para que Manuel Fraga abandonase San Caetano después de 16 años al frente de la Xunta. 

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