SESIÓN ABIERTA

Recetas antagónicas en busca de la salida al conflicto en Cataluña

Los protagonistas de "Sesión Abierta" chocan en sus planteamientos sobre la crisis catalana durante un intenso debate

El conflicto en Cataluña llegó ayer a las pantallas de Telemiño con una amplio análisis sobre él en el programa "Sesión Abierta", en el que los seis invitados, moderados por Santiago Rodríguez, coincidieron en identificar la existencia de un problema, pero difirieron en las recetas que se deben aplicar para solucionarlo, confrontando ideas totalmente antagónicas que reflejan el arduo trabajo que espera en los próximos meses.

En el bloque contrario a las actuaciones llevadas a cabo por el Govern de Carles Puigdemont, el fundador de Resistencia Catalana y vecino de Barcelona, Jaume Vives, destacó que "no hay una guerra como a veces se explica, pero sí tensión y preocupación", molesto por lo que considera un trato vejatorio durante los últimos años a aquellos que no comulgan con las ideas independentistas, un discurso en la línea del presidente de Intereconomía, Julio Ariza, que residió en Cataluña durante 15 años.

"Conculcaron mi libertad y han querido romper un proyecto común, poniendo a Cataluña en un riesgo de ruina y fractura social, además de un ridículo espantoso", señaló Ariza, que defendió que "para tomar una decisión tan importante hacen falta mayorías cualificadas que no existen", llegando a manifestar que los miembros del Govern "deberían estar, no en la cárcel, sino en un manicomio".

En este mismo bloque, el colaborador de La Región Julio Dorado opinó sobre los efectos negativos que, en su opinión, está teniendo el "procés" en Cataluña. "Pierden todos, la marca Barcelona, autonomía con el 155, empresas, seny, concordia. ¿Qué ganan independizándose?", resaltó.

Estos argumentos fueron contrarrestados por los representantes del mundo político, Francisco García y Ánxeles Cuña, y el abogado Xosé Manuel Pacho, que se mostraron partidarios del "dereito a decidir" para tratar de encontrar una salida a través de la política.

"É a lexítima expresión ese dereito. Ademais, nunha sociedade tan polarizada, hai que buscar instrumentos de convivencia para non condenar a unha terra a un problema peor", dijo Pacho.

Por su parte, el alcalde de Allariz, Francisco García criticó el afán "recentralizador" puesto en marcha por el Gobierno central con la aplicación del artículo 155 y animó a "ser conscientes de que a nosa realidade é a dun Estado plurinacional que se debe ir modificando para dar cabida ás diferentes sensibilidades".

Una postura similar exhibió la parlamentaria de En Marea, Ánxeles Cuña, echando la vista atrás a la "falta de respecto ó Estatut" como posible origen del problema y a la "hiperxudicialización" del conflicto en Cataluña, algo que también encendió el debate, siendo apoyada en sus tesis Cuña tanto por Francisco García como por Xosé Manuel Pacho, que ven difícil encaje a la decisión de la jueza Carmen Lamela de "falar de delitos de rebelión", cuestionando que la cárcel sea el destino de los exconsellers.

Mientras, Jaume Vives, Julio Dorado y Julio Ariza defendieron la decisión tomada por los órganos judiciales para garantizar el orden constitucional. "Son rompedores de convivencia y traidores, tienen que estar en la cárcel, la jueza Lamela es la más sensata", señaló Dorado; "nadie está en prisión por pensar diferente, sino por sus actos", siguió Vives; mientras que Ariza señaló que el "reproche penal es evidente, ya solo por la malversación de fondos públicos". 

Te puede interesar