El hombre le consiguió una solicitud que permitía a la mujer estar 90 días en el país y residir en el domicilio de él, algo que no sucedió
Antonio E.R. aceptó una condena de cinco meses multa a dos euros al día por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. El inculpado, en el juicio celebrado en el Penal 2, reconoció que en abril de 2015 ayudó a una mujer brasileña a entrar en el país para posteriormente ejercer la prostitución.
La sentencia de conformidad considera probado que Antonio E.R. presentó en la comisaría una solicitud de carta de invitación a favor de E.K.P. Esta solicitud le comprometía a, una vez que la mujer estuviera en España, residir en el domicilio del acusado durante un periodo máximo de 90 días. Tras ese periodo, debería regresar a su país.
Toda vez que el encausado tuvo la carta de invitación, se limitó a enviársela a E.K.P. para que pudiera entrar en España y desde ese momento no volvió a contactar con ella . La policía la identificó en un club de alterne.
