Humberto V.B., de 43 años, consta en las fichas policiales como el delincuente con más detenciones en lo que va de año en la ciudad. Pero ostenta otro récord, el de haber concentrados todas las entradas y salidas de los calabozos durante el estado de alarma, que ayer concluyó en Galicia. Un total de 16, con la que sumó este fin de semana, desde comienzos del pasado mes de abril, cuando se asentó en la ciudad procedente de Pontevedra. En el albergue que allí ocupaba, ya había agotado el cupo de estancias. Además, según ha dicho en alguna ocasión este cántabro de nacimiento, se siente ourensano y le gusta la ciudad.
Desobediencia grave
Los delitos que figuran en los atestados que protagoniza ofrecen poca variedad: desobediencia grave a los agentes de la autoridad y delitos leves de hurto, cervezas, sobre todo, y algo de comida. Aunque, según advierte un agente consultado por este diario, cada vez se muestra "más violento y menos colaborador con las fuerzas de seguridad".
También colecciona propuestas de sanción por incumplir el real decreto del estado de alarma por no respetar el confinamiento -no tiene domicilio fijo y duerme donde puede o la bebida le lleva- o hacer caso omiso del uso de mascarilla o comportamientos insalubres como escupir a quien le planta cara.
En Ourense, no hay un solo policía que no lo conozca, aunque también se ha hecho muy popular entre los vecinos de Pena Trevinca, Saínza, calle Coruña, Ramón Puga o Marcelo Macías. Su cara es muy conocida en buena parte de los supermercados y bares de la zona. Los tres jueces de instrucción de la ciudad saben perfectamente quién es.
Tres latas de cerveza
Humberto se despidió del estado de alarma detenido. La Policía Nacional acudió a última hora de la tarde del sábado al Gadis de la calle Nuestra Señora de la Saínza porque se había pasado por allí para apoderarse de tres latas de cerveza. Según vieron los clientes, se paseó por los pasillos sin mascarilla y en un momento dado hasta mostró sus genitales. Esa misma semana, según relató la encargada a la patrulla policial que acudió, Humberto ya había perpetrado otros sucesos similares.
Los policías lo localizaron en la terraza de un bar cercano, en donde se acercaba a los clientes sin mascarilla. Acabó detenido porque se negó a entregar las tres latas de San Miguel Magna pese a los requerimientos de los agentes ante los que, según fuentes cercanas al caso, se mostró hostil. Y, según añaden, hubo que reducirlo porque se resistió a entrar en el vehículo para trasladarlo a la comisaría.
Por la oficina de denuncias, además, a lo largo del fin de semana pasaron la responsable de una gasolinera en Progreso y de una tienda de comestibles en Marcelo Macías por los incidentes protagonizados en los establecimientos .
Para el Sindicato Unificado de Policía (SUP), el comportamiento del detenido representa "un problema de salud pública, además de consumir una cantidad diaria tremenda de recursos públicos".
Además, genera alarma social, según matiza. "Hace deposiciones en la vía pública o exhibe sus genitales sin importarle la presencia de menores, generando alarma social e inseguridad objetiva y subjetiva".
