En las instalaciones atienden a ocho personas en fase terminal, que se quedarían en la calle al no tener recursos

Los recortes de la Xunta abocan al cierre la casa para enfermos de sida

Carteles alusivos, en la escultura de Reverter y Colemán.
Las casas de acogida de personas enfermas de sida de Ourense y Vigo podría tener los días contados. El recorte presupuestario de la Xunta (un 46% con respecto a años anteriores) aboca las instalaciones al cierre al no poder costear el Comité Cidadán Anti-Sida, tanto de ambas ciudades, la atención a los enfermos (15 en total).
En el caso de la casa de acogida ourensana, situada en la calle Progreso, el colectivo atiende a ocho personas, todos enfermos en fase terminal, de los que cuatro están encamados. 'Estos pacientes, si cierran las casas de acogida, terminarán en la calle', afirmó el coordinador del Comité de Ourense, Agustín González.

Los enfermos son personas que carecen de recursos económicos. Llegaron a la casa de acogida derivados desde el Complexo Hospitalario al detectarles la enfermedad, a unos cuando cumplían condena en la cárcel de Pereiro y a otros cuando acudían a unidades asistenciales de drogodependencias.

Agustín González participó ayer en una manifestación, junto con otro centenar de personas, ante las dependencias de la Xunta para denunciar la falta de presupuesto para continuar atendiendo a los enfermos. En la protesta de Santiago se exhibieron pancartas en las que se podía leer frases como 'Non o peche das casas da acollida VIH' y 'Non ao estigma e a discriminación pola Administración'.

Mientras, el Comité Anti-Sida en Ourense daba a conocer la problemática repartiendo carteles entre la ciudadanía por toda la ciudad. González aseguró que entre los años 1994 y el 2000, recibían de la Consellería de Benestar Social una subvención de 43 euros por día y plaza. 'Durante el gobierno del bipartito, la cantidad se incrementó hasta los 55 euros, pero con la llegada del PP, los recortes fueron sistemáticos todos los meses y, en la actualidad, no llegamos a los 30 euros por día y plaza', lamentó el coordinador del colectivo.

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