Operación antidroga

Una red utilizaba los bares de alterne para la venta de drogas

La Operación Neón contra el narcotráfico en Galicia y Castilla-León se saldó con 31 detenidos, 18 en Ourense

La Policía Nacional dio por concluida una operación antidroga bautizada con el nombre de Neón, iniciada en el año 2018 tras la detención del gerente de varios clubes de alterne, situados en los alrededores de Santiago de Compostela. La operación, que se llevó a cabo en seis fases, afectó, además de a Santiago, a Ourense y León. En total fueron detenidas 31 personas, 18 de ellas en la provincia ourensana, de los que tres ingresaron en prisión como presuntos autores de delitos de tráfico de drogas.

La operación la coordinó el Juzgado de Instrucción número 1 de Órdenes (A Coruña), cuya titular también decretó cárcel para otras siete personas detenidas en Santiago, Sigüeiro, Oroso, Órdenes y Cerceda.

Los agentes les intervinieron en 25 registros domiciliarios, 1.450 gramos de cocaína, 865 de marihuana y 105 de hachís, además de 42.000 euros en efectivo, dos vehículos (uno de alta gama) 43 básculas de precisión, cinco  pistolas (una eléctrica), 305 cartuchos, un fusil, una prensa hidráulica, seis máquinas de envasar al vacío, varios puños americanos y dagas.

Investigación en Ourense

La Policía Nacional nada más detener al gerente de los clubes de alterne compostelanos encontró una pista que le llevaba a la venta de sustancias estupefacientes en la ciudad de As Burgas. Durante las pesquisas, los agentes comprobaron que se trataba de una organización criminal que llegó a contactar con proveedores de droga en Portugal, Marruecos y Sevilla. Los investigadores descubrieron a un cabecilla de la red, de nacionalidad dominicana, que estaba realizando transacciones de cocaína desde su país. A las pesquisas del Grupo de Estupefacientes de Santiago (practicó nueve detenciones en Ourense) se sumaron los agentes antidroga de Ourense, que llevaron a cabo otras nueve, las últimas (cuatro varones y una mujer) el pasado mes de diciembre.

El subinspector del Cuerpo Nacional de Policía Felipe Rodríguez Gómez destacaba ayer martes la laboriosidad de la investigación, dado que parte de los detenidos aprovechaban la privacidad de los bares de alterne para la venta al menudeo de las sustancias estupefacientes.

Además, los investigadores se encontraron con un grupo criminal que estaba integrado por personas (los detenidos) que procedían de ocho países distintos, en los que tenían ramificaciones y contactos para realizar transacciones. Según dio a conocer la Policía Nacional llegaron a mantener contactos con supuestos vendedores en Alemania con el objetivo de aumentar su volumen de negocio en el país germano. 

Ganarse la confianza de los proveedores de droga para luego no pagársela

La organización desarticulada, según el subinspector Felipe Rodríguez, tenía un "complejo" modus operandi, que complicó aún más llegar a los cabecillas. Para abastecerse de sustancias estupefacientes buscaban proveedores a los que posteriormente no pagan. El sistema consistía en ganarse su confianza para que les suministrara pequeñas cantidades, sobre todo cocaína, con la condición de que se la abonaría cuando la deuda ya fuera "considerada e importante".  Pero no zanjaban la cuenta. Según Felipe Rodríguez, al detectar que el suministrador de droga les iba a reclamar el dinero, el pago de la deuda, desaparecían y se buscan a otro proveedor, al que también terminaban engañando al cabo de unos meses de actividad.

Venta al menudeo

Los detenidos vendían las sustancias estupefacientes al menudeo, llegando incluso a captar clientes en los distintos barrios, tanto de las villas coruñesas como de Santiago y Ourense. "Todos le eran beneficios por que no pagan al proveedor", afirmaron fuentes policiales.

Así los cabecillas de la organización criminal, que permanecen en la cárcel, según las mismas fuentes, llevaban un ritmo de vida que no era acorde con sus ingresos económicos, en su mayoría procedentes de regentar negocios o trabajar como autónomos, algo que llamó la atención de los investigadores desde el momento en que comenzaron con las pesquisas a principios del año 2018. 

Las cifras
25
Son los registros que llevó a cabo la Policía Nacional en inmuebles de los 31 detenidos.
1.450
Son los gramos de cocaína decomisados durante la operación. Fueron intervenidos otros 865 de marihuana y 105 de hachís
43
Es el número de balanzas de precisión decomisadas.

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