EMPLEO

La reforma laboral produjo efectos positivos en el empleo en Ourense

Usuarios de una Oficina de Empleo, en una foto de archivo
photo_camera Usuarios de una Oficina de Empleo, en una foto de archivo
Tanto paro como afiliación a la Seguridad Social vivieron un momento de inflexión al aprobarse

Uno de los propósitos del Gobierno que preside Pedro Sánchez y vicepreside Pablo Iglesias es derogar la reforma laboral, aprobada por el Ejecutivo del PP de Mariano Rajoy, en vigor desde el año 2012. El ala más a la izquierda del Gobierno, representada por Podemos, ha hecho bandera de la causa y la nueva ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, lo ha reiterado en su toma de posesión.

Sin embargo, la decisión puede ser irreflexiva por cuanto parte de un binomio incierto: reforma laboral igual a desempleo. Al contrario, los datos demuestran el camino contrario, tanto en la visión del conjunto de España como en la particularización de los datos a nivel provincial.

Las cifras de paro aumentaban de forma preocupante desde que estalló la crisis, cuyos primeros síntomas empezaron a verse en el segundo semestre del 2007. Entonces había en Ourense 19.014 parados, una cifra que seguiría una preocupante ascensión. En el 2009 el desempleo afectaba ya en la provincia a 23.416 ourensanos. La cifra seguía creciendo durante los próximos ejercicios, hasta llegar en el 2012 a los 29.785 parados.

Fue ahí cuando el Gobierno de Rajoy aprobó el cambio normativo que rige hasta hoy las relaciones laborales. Las cifras son tercas y demuestran que desde la entrada en vigor de la reforma el número de personas sin trabajo en Ourense ha ido paulatinamente descendiendo desde los 29.962 del 2013 hasta los 19.997 parados contabilizados de media en el 2019. Es decir, en unos siete años el desempleo descendió en Ourense en 7.000 personas.


Seguridad Social


Las mismas cuentas se pueden hacer con la afiliación a la Seguridad Social. En el 2007 había 111.307 cotizantes en Ourense, para caer de forma paulatina hasta los 99.905 contabilizados en el 2012. El crecimiento desde entonces fue lento pero la recuperación es evidente por cuanto a finales del pasado 2019 había 103.583. Eso sí, todavía no se ha alcanzado los máximos previos a la crisis. 

Por lo tanto, las cifras muestran que las medidas eran cuando menos adecuadas, y en todo caso sería hora de revisar alguna de sus medidas, como piden los sindicatos y reconoce, en parte, la patronal. 

El Gobierno de Sánchez anticipa formas preocupantes, que auguran un excesivo control en el marco laboral, una política intervencionista que estaría lejos de lo que demanda al mercado una sociedad liberal y abierta como la actual. 

Pero, además, hay otro factor a tener en cuenta: la mayoría de los indicadores y los análisis de los observatorios constatan una reducción de los índices de crecimiento del país, y durante los últimos meses el término "desaceleración" ha estado presente en la definición el entorno socioeconómico.  El Producto Interior Bruto levanta el pie y con ello la posibilidad de mantener los ritmos de crecimiento en el empleo. En los años anteriores a la crisis era necesario un crecimiento superior al 1,2% para crear empleo, pero tras la reforma laboral bastaba con un 0,8%, según constata el Banco de España.


La patronal


El derogar la norma de forma brusca también supondría graves consecuencias sobre el tejido productivo. El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, acaba de afirmar que es "prácticamente imposible" derogar la reforma laboral "de golpe". Para  el presidente de la patronal, se ha hablado de derogar los aspectos "más lesivos", pero todavía no ha oído "cuáles son". Garamendi agregó: "Se ha dicho que se nos va a llamar a la mesa del diálogo social y vamos con espíritu abierto en este sentido".

Le falta al Gobierno, al menos hasta el momento, concretar qué es lo que quiere hacer en términos normativos. Lo más oportuno sería, dicen los agentes sociales, consensuar qué se debe hacer para bajar la tasa de paro estructural, cómo formar en los nuevos empleos y ver hasta qué punto la temporalidad en el empleo debe ser una norma como lo es en la actualidad, en vez de ser una excepción. 

Te puede interesar