El área de Comercio reformó los pliegos del concurso, pero todavía están en fase de examen
La nueva Ley de Contratos Públicos continúa siendo un quebradero de cabeza para las administraciones públicas, que se han visto obligadas a frenar las licitaciones desde principios de marzo por la necesidad de adaptar los pliegos de aquellos procedimientos que no hubiesen salido a concurso antes del cambio legislativo.
Es el caso, por ejemplo, de la rehabilitación de la Plaza de Abastos, uno de los procesos más avanzados, al haber concluido ya la adaptación de los pliegos a la nueva ley, pero que todavía tienen que obtener el visto bueno del departamento de Intervención, detalló la responsable de Contratación, Ana Fernández Morenza, a la oposición, por lo que el inicio de la reforma, que costará más de cinco millones, sigue sin fecha.
En esta misma fase también está el concurso de la Casa de Acollida a Víctimas de Violencia de Xénero, que tras quedar desierto tiene que volver a salir a concurso una vez que sea fiscalizado favorablemente.
Autobús
Más complicado es el expediente del servicio de transporte público, uno de los más costosos para el Concello y que acumula tres años en precario. Según se explicó ayer en junta de área, el departamento liderado por José Araújo ha encargado a una consultora externa el arreglo de los pliegos de condiciones para que estos se adapten al nuevo marco legislativo.
