Yryna Hryhorovska, una ucraniana de 36 años, llegó hace dos meses a Ourense embarazada. Residía en la ciudad de Lutsk -una región ucraniana que colinda con Polonia- junto a su marido y sus dos hijos, pero cuando estalló la guerra huyó en un coche y cogió un avión hasta A Coruña. Habían empezado a bombardear un aeropuerto cercano y decidió que el mejor sitio era junto a sus padres. Su caso no fue como el de otras mujeres, que se quedaron en el Seminario Menor al llegar, sino que su madre ya se había trasladado doce años atrás a la ciudad para trabajar. Mientras, su marido permanece en el país en conflicto y reconoce echarle mucho de menos. Tiene la esperanza de que puedan llegar a reunirse.
El pasado viernes, un nuevo miembro se unió a la familia, ya que Yryna dio a luz en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense. Es un niño al que llamó Marko y es el primer hijo de una refugiada que nace en la provincia. Sus otros dos hijos ya están escolarizados en el IES 12 de Outubro, en la ciudad.
Sin embargo, no es la única que viajó en estado de gravidez. Antonina Bogachuk está embarazada de tres meses. Vino a España cuando comenzó la guerra junto a su madre y su abuela, con las que ahora reside en un chalé de Pereiro de Aguiar. Lo hacen junto a los dos propietarios, que también han ofrecido a otra familia ucraniana un piso en la ciudad.
