Las pesetas todavía son de curso legal en la Plaza de Abastos, cuyo gerente, Alberto González, viajaba el viernes al Banco de España en A Coruña con 310.081, lo recaudado hasta junio, para cambiarlas por euros.
La Plaza de Abastos de Ourense sigue admitiendo pesetas a la hora de adquirir productos en algunos de sus establecimientos, y continúa habiendo compradores que utilizan aún la antigua divisa monetaria. De hecho, el gerente del Mercado, Alberto González, viajaba el pasado viernes a A Coruña con nada menos que 310.081 pesetas (1.867 euros), entre monedas y billetes, para canjearlos por la moneda comunitaria en la sede del Banco de España. Es un viaje "que realizó cada seis meses", explica.
Aunque en un principio, hace seis años, cuando surgió esa idea de cobrar en pesetas, "se apuntaron en torno a una veintena de establecimientos a la iniciativa, ahora son prácticamente dos los únicos que la ofrecen, una carnicería y una tienda de congelados, aunque en esta ocasión también hay una pescadería", explica.
El caso es que estos dos establecimientos ya cuentan con una clientela "fija", que según afirma el gerente de la Plaza, "realiza varios de sus pagos en pesetas".
En concreto, desde que se puso en marcha esta iniciativa, "habremos canjeado del orden de 45.000 euros, hay más pesetas de las que se cree en circulación todavía", señala Alberto González.
Aunque pudiera pensarse que estos compradores en la antigua divisa son personas mayores, afirma el gerente del Mercado que muchos son jóvenes, que se encontraron con ese dinero metido en sobres o incluso en huecos en el entarimado o las paredes de la casa familiar y ahora no saben cómo darle uso.
En más de una ocasión acuden a algún profesional para que les asesore y saber si ese billete o esa moneda cuenta con algún valor más allá del propio que marca sobre el papel. "No es la primera ni la última vez que me preguntan si este billete o esta peseta son de valor para los coleccionistas, aunque la mayor parte de las veces no es así", explica Víctor Márquez, de Numismática Álvarez. Añade que "los billetes que tienen auténtico valor son los de Franco de los años 30, pero también depende del estado en que se encuentren; a más deterioro, menos valor en el mercado".
También se sigue encontrando todavía algún que otro billete falso en pesetas. "En esta ocasión tuvimos que verificar uno de 5.000 y en el anterior envío, en diciembre, nos colaron uno, también de esa misma cantidad", explica Alberto González.
Junto con la Plaza de Abastos, otros dos establecimientos de la ciudad ofrecen esta posibilidad de pagar en pesetas, se trata de dos tiendas de zapatos, una en la calle La Paz y otra en Lamas Carvajal. Son los últimos refugios de una peseta que todavía cuenta con sus acólitos en la ciudad de Ourense y es protagonista de transacciones, aunque inevitablemente, irán cada vez a menos.
