Alcaldes de todo el espectro político nunca han ocultado su rechazo a las limitaciones impuestas por el Gobierno central y confían en que el paso dado en el Congreso sea el punto de inflexión
Las restricciones de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, puesta en marcha por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha conseguido molestar incluso a los alcaldes del propio Partido Popular, embarcados en una batalla junto al resto de representantes de las administraciones locales que no entiende de color político.
Todos ellos esperan que el paso dado ayer en el Congreso de los Diputados con la aprobación de la proposición de ley de una propuesta tramitada por Unidos Podemos para flexibilizar la regla de gasto suponga un punto de inflexión en este asunto y obligue al Gobierno central a tomar cartas en el asunto.
"Es una reclamación que siempre hemos defendido, que la buena gestión debe provocar que sea flexible, no hay razón para ponernos contrapesos", destaca el presidente de la Federación Galega de Municipios y Provincias, Alfredo García, que explica cómo en la junta de portavoces celebrada ayer todos los representantes, "incluso los del PP", compartiesen las reclamaciones.
"La postura de este partido en el Congreso -votó en contra junto a Ciudadanos- es incomprensible, no pueden estar tan ciegos y hacer pagar a justos por pecadores", añade García, que confía en que el Ejecutivo cumpla lo acordado en el Parlamento "porque si no habría que plantearse para qué sirve el Congreso".
El alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez, considera "muy positivo que se abra este debate, porque es necesario premiar el esfuerzo de los que cumplimos, ya que no se nos puede meter a todos en el mismo cajón".
Otros alcaldes de la provincia, como el de Barbadás, Xosé Carlos Valcárcel (PSOE), entiende que "a raíz desta proposta, segundo teño entendido, poderíase derogar a lei", que considera "diabólica por ser como a pescadilla que se morde a cola", al explicar que limita el uso de un ahorro que si se gasta, obliga a realizar ajustes en el siguiente ejercicio.
En Xinzo de Limia, Antonio Pérez (sin militancia en estos momentos), apunta que "lo ideal sería los que hacemos las cosas pudiésemos realizar inversiones y no dejar el remanente para amortizar, sino cierta libertad porque parece que se está premiando a los que no cumplen".
Su homólogo en Allariz, Francisco García (BNG), señala que la derogación de los preceptos de la Ley Montoro "permitirían a un concello como o noso, cunha gran cantidade servicios, mellorar a atención e mesmo o emprego".
Desde Celanova, José Luis Ferro (PP) pone algunos ejemplos de la necesidad de desbloquear la utilización de los fondos generados por los propios vecinos del Concello. "Oxalá as cousas cambien pronto porque temos que arreglar a Casa da Música ou mellorar o saneamento", explica el alcalde celanovés.
