Os Remedios se convierte en una jungla de asfalto

Eternas esperas y maniobras inverosímiles es lo que pudieron presenciar ayer quienes pasaron, ya sea en coche o a pie, por la zona de Os Remedios. Las obras de Pardo de Cela colapsan de vehículos el barrio de O Couto, sobre todo en horas punta.

Las obras de fresado y asfaltado en la avenida Pardo de Cela han provocado que Ourense se parezca más a algunas calles de Nueva Delhi de lo que pueda parecer. Un auténtico caos el que se podía ver en las horas punta debido a una pésima señalización que hacía que los conductores se encontrasen de sopetón unos conos que indicaban el cierre de dos carriles sin que les diese tiempo a rectificar. Eso no quita que algún “intrépido” conductor decidiese ignorar todas las normas del código de circulación español y realizar maniobras inverosímiles como circular por una rotonda en sentido contrario o incluso utilizar a otros vehículos como glorietas improvisadas.

Las eternas retenciones pusieron a prueba la paciencia de los conductores que tuvieron la mala fortuna de tener que pasar por Os Remedios, sobre todo en horas punta de la mañana. En la rotonda de Concepción Arenal se formó un embudo que dirigía a los coches hacia una espera que para algunos parecía interminable. Además, la coordinación del tráfico tampoco fue la mejor por parte de los agentes de policía que estaban por la zona en la que se realizan estos trabajos.

Un detalle que no hay que dejar pasar es que esto no ha sido algo puntual de ayer. Las obras se prolongarán, si no hay ningún imprevisto que las retrase, hasta el próximo miércoles 16. Las bocinas fruto de la desesperación fueron la banda sonora durante varias horas de ayer en esta zona de Os Remedios, por lo que los inconvenientes de esta zona trascienden al tráfico y afectan también a centenares de vecinos del barrio que tendrán que convivir con los cláxons al menos durante seis días más.

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